Por qué algunas personas no sienten el efecto de la cafeína
La genética, el tabaquismo y los medicamentos pueden influir en cómo reacciona nuestro cuerpo a las bebidas que contiene este compuesto en su versión natural o sintética
El gen del cafe
Es un gen en particular, el CYP1A2, el que parece influir fuertemente en la sensibilidad de nuestro cuerpo a la cafeína. El gen CYP1A2 controla una enzima, también llamada CYP1A2, que es responsable de descomponer la cafeína y eliminarla del cuerpo. La variante de esto que tengas puede cambiar la rapidez con la que metabolizas la cafeína.
Aproximadamente la mitad de las personas tienen dos copias de la variante “rápida” CYP1A2, lo que las convierte en metabolizadores “rápidos” de la cafeína. Otro 40 por ciento tiene sólo una copia y son metabolizadores “lentos”, y el 10 por ciento restante sin copias son “ultralentos”, dice Ahmed El-Sohemy, profesor de ciencias nutricionales de la Universidad de Toronto. El-Sohemy es fundador de Nutrigenomix, que se asocia con proveedores de atención médica para realizar pruebas nutricionales basadas en genética.
La cafeína tiene una vida media estimada de dos a ocho horas. Eso significa que, dependiendo de su metabolismo, su cuerpo podría tardar entre dos horas y hasta ocho horas en eliminar la mitad de la cafeína de su sistema. Pero la velocidad del metabolismo de la cafeína no es el único factor que influye en cómo se siente cuando bebe café o bebidas con cafeína.
El café y el cerebro
La cafeína actúa uniéndose a los receptores de adenosina en el cerebro (que afectan la necesidad de dormir de una persona) y bloqueando su activación, dice Manuel Díaz-Ríos, director del programa de neurociencia del Bowdoin College.
La cantidad de estos receptores en su cerebro está determinada tanto por la genética como por la cantidad de cafeína que consume habitualmente. Por ejemplo, si bebes mucho café constantemente y esos canales están constantemente bloqueados, el cuerpo lo compensa creando más receptores de adenosina. Entonces se necesita más sustancia para obtener el mismo efecto, aumentando así su tolerancia a la cafeína.
Pero algunas personas, dice Díaz-Ríos, naturalmente comienzan con niveles más altos de ciertos neuroreceptores que otros. Y “si eres una persona que genéticamente produce muchos de esos receptores, entonces es probable que seas menos sensible a la cafeína” que otros. Estas personas tienen tantos receptores de adenosina que una cantidad normal o incluso excesiva de café no los bloqueará todos.
“Si tienes variantes genéticas que te permiten metabolizar la cafeína más rápidamente, es más probable que consumas más cafeína y posiblemente simplemente toleres un nivel más alto”, dice Marilyn Cornelis, profesora asociada de medicina preventiva en la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern.
La genética también puede influir en la preferencia por el café. En un estudio de 2021, descubrió que las personas con variantes genéticas asociadas con una alta sensibilidad a la cafeína tenían menos probabilidades de disfrutar el sabor amargo del café oscuro.
Cómo el metabolismo de la cafeína afecta la salud del corazón
La sensibilidad a la cafeína no se trata sólo de si te sientes nervioso después de beber café. La genética de la sensibilidad a la cafeína también tiene implicaciones para la salud cardiovascular. En un estudio realizado en 2006 con más de 4.000 personas, los investigadores descubrieron que, para los metabolizadores lentos, consumir más tazas de café al día se asociaba con un mayor riesgo de sufrir un ataque cardíaco. Los metabolizadores rápidos no tenían riesgos tan elevados.
Los metabolizadores lentos que beben mucho café también corren un mayor riesgo de sufrir otras afecciones como hipertensión y enfermedad renal. El-Sohemy dice que estos resultados implican que cuando la cafeína permanece en el torrente sanguíneo podría causar algún daño a diferentes tejidos corporales, aunque no está claro exactamente cómo sucede esto. Puede ser que los metabolizadores rápidos descompongan la cafeína con la suficiente rapidez como para no causar este daño.
Cómo la cafeína puede afectar tu ejercicio
El metabolismo de la cafeína de una persona también influye en si las bebidas con cafeína le dan un impulso durante el ejercicio. Dado que se cree que la cafeína mejora el rendimiento, los investigadores inicialmente pensaron que los metabolizadores lentos se beneficiarían más porque la cafeína permanece en el cuerpo por más tiempo. Pero es todo lo contrario.
El-Sohemy y otros investigadores han medido cómo cambia el rendimiento del ejercicio en metabolizadores rápidos o lentos después de consumir cafeína. En el estudio, se demostró que los metabolizadores rápidos realizan ciclos más rápidos durante una prueba contrarreloj después de ingerir cafeína, mientras que los metabolizadores lentos registran tiempos más lentos después de consumir la droga.
También se han demostrado diferencias en los metabolizadores rápidos y lentos en pruebas de fuerza de prensión manual. Un estudio realizado en 2012 con 35 ciclistas varones analizó los efectos de la cafeína en el rendimiento y mostró un aumento similar en los metabolizadores rápidos.
Parece que los metabolizadores rápidos obtienen el impulso inmediato de la cafeína, pero debido a que su cuerpo la descompone más rápidamente, la cafeína no permanece en su cuerpo el tiempo suficiente para tener efectos negativos. La cafeína es un vasoconstrictor que puede disminuir el flujo sanguíneo a los músculos, lo cual es una de las razones por las que puede dificultar el rendimiento del ejercicio en los metabolizadores lentos.
Pruebas genéticas para obtener más respuestas
Si tiene curiosidad acerca de su estado de CYP1A2, distintos servicios de pruebas genéticas pueden informarle si es probable que sea un metabolizador rápido o lento.
Los efectos de la cafeína pueden variar mucho de persona a persona. Los anticonceptivos orales pueden disminuir la actividad del CYP1A2 y aumentar la sensibilidad a la cafeína, dice Cornelis. Fumar aumenta la actividad de CYP1A2 , lo que permite a los fumadores metabolizar la cafeína más rápidamente, afirmó Cornelis. Los fumadores que dejan de fumar generalmente necesitan reducir su consumo de café porque son más sensibles a él.
Y las personas con trastorno por déficit de atención/hiperactividad o TDAH pueden reaccionar de forma diferente a la cafeína. Las personas con TDAH a menudo tienen cerebros poco estimulados que no reciben suficiente dopamina, dice Sarah Karalunas, profesora asociada de ciencias psicológicas en la Universidad Purdue. Dado que la cafeína es un estimulante que puede aumentar la dopamina en el cerebro, tomarla puede ayudar a alguien con TDAH a salir de ese déficit y alcanzar un nivel más óptimo de funcionamiento, dice.
Pero la cafeína puede causar sobreestimulación en quienes toman medicamentos para el TDAH, como Adderall, Vyvanse o Ritalin. Estos medicamentos actúan aumentando los niveles de dopamina y norepinefrina en el cerebro, por lo que agregar cafeína a la mezcla puede provocar efectos secundarios.
