Oriente Petrolero: el bochorno del barra brava que la FBF jamás castiga
En el empate 1-1 entre Oriente Petrolero y Wilstermann, los barra bravas albiverdes interrumpieron dos veces el encuentro, expresando su molestia con el rendimiento del equipo.
Poco antes de iniciarse el encuentro, fueron lanzados
los primeros fuegos artificiales desde las afueras del estadio, pero
explotaron cerca del arco que defendía Wilson Quiñonez.
El encuentro se suspendió por siete minutos,
y dejó al arquero albiverde aturdido por las explosiones. Delegados,
Policia, capitanes, y árbitros conversaron y decidieron reanudar el
juego
El primer tiempo fue para el olvido. Oriente no mostró ideas ofensivas y la molestia entre elos hinchas se acentuó
Cuándo
comenzó el segundo tiempo, Wilstermann sorprendió anotando un golazo a
través de Jhon Velásquez. Esto desató la furia de los hinchas quienes
insultaron a sus propios jugadores, tal como sucedió en el entretiempo.
Pasaron un par de minutos del gol visitante, y nuevamente los fuegos artificiales y petardos estallaron en el Tahuichi. Esta vez los lanzaron desde las tribunas, particularmente de la curva donde estaban los hinchas cruceños.
El
árbitro principal volvió a conversar con ambas partes. Maximiliano
Caire, capitán de Oriente, se acercó a la curva buscando calmar los
ánimos, y el fútbol volvió bajo la amenaza del juez: “Un petardo más y lo suspendo”.
La situación de Oriente Petrolero preocupa, esto se suma a la bronca del hincha y la violencia del barra brava.
Es probable que al club cruceño le apliquen una multa, lo que empeora la situación económica (debe dos meses a sus jugadores), cuando Oriente tiene pendientes encuentros ante Royal Pari este jueves, y el Clásico cruceño ante Blooming este domingo.