Muere Bobi, el perro más viejo del mundo
Una buena nutrición, una vida tranquila y pacífica, un constante contacto con la naturaleza y mucho amor son los ingredientes de la larga vida de Bobi.
Bobi era un ejemplar de Rafeiro do Alentejo de pura raza que consiguió el récord de perro más viejo del mundo el pasado mes de febrero, tras conseguir el certificado y superar en edad a un can australiano que murió en 1939 a los 29 años y cinco meses. De momento, no se ha revelado la identidad del perro que puede superar a Bobi.
Bobi vivía con la familia Costa en el pueblo de Conqueiros, una pequeña población cercana a la costa portuguesa. Según explicó su dueño, la clave para la larga vida de Bobi ha sido el “ambiente tranquilo y pacífico” en el que ha vivido hasta ahora, además de una “buena nutrición y un contacto constante con la naturaleza”.
Pero también “libertad para descubrir su entorno, atención veterinaria constante y amor. Bobi sabe que lo aman profundamente”, señala Leonel, su dueño, según recoge Becker en su publicación homenaje a Bobi. El perro solo tuvo un pequeño susto de salud en 2018, cuando fue ingresado por un colapso repentino por dificultad para respirar, de acuerdo con la BBC. Antes de su muerte, Bobi había sufrido problemas para caminar y un deterioro de su vista.
El perro se alimentaba principalmente de comida de humanos. “Entre una lata de comida animal o un trozo de carne, Bobi no duda y elige nuestra comida”, señalaba entonces su dueño, que asegura que Bobi es “el último de una larga generación de animales”: la madre del perro vivió 18 años, y otro can que tuvieron los Costa, no murió hasta cumplir los 22.