Marcelo Bielsa, de cara a Brasil y la Argentina: dos platos fuertes de Uruguay para vislumbrar si el Loco entra en el paladar del hincha charrúa

Este martes y en noviembre le esperan dos clásicos por las eliminatorias; el estilo futbolístico del DT argentino genera resistencia porque va contra la esencia histórica de Uruguay

Ahora confluyen dos factores para que el mítico estadio montevideano luzca repleto: se bajó el valor de las localidades y la convocatoria es para presenciar un clásico, ante Brasil, por la cuarta fecha de las eliminatorias. La expectativa está garantizada.

A menos de cinco meses de haber asumido, Marcelo Bielsa afrontará su sexto partido al frente de la Celeste. Un examen que está lejos de marcar una tendencia definitiva sobre las perspectivas de clasificación, ya que el recorrido al Mundial 2026 recién comienza, pero que sí puede incidir en el grado de aceptación (o no) que consigue el modelo Bielsa en la afición charrúa.

El debate está abierto y es tan diverso como los resultados que obtuvo Uruguay en las tres fechas de las eliminatorias: un triunfo (Chile), una derrota (Ecuador) y un empate (Colombia). “Bielsa todavía es mirado de reojo”, apunta Jorge Señorans, periodista de ESPN Uruguay y Del Sol FM. “Contra Brasil será un partido bisagra para convencer al hincha”, se afirma desde el programa radial Tirando Paredes.

Bielsa está en proceso de superar algunas reticencias. La primera es por su condición de extranjero en un fútbol que tiene historia y convicciones para enorgullecerse de lo propio, sin necesidad de importar recetas. El antecedente de Daniel Pasarella -dirigió 16 partidos entre 1999 y 2001- no trae buenos recuerdos. Que sea el entrenador mejor pago en la historia del seleccionado también levantó algunas ampollas. Dirigentes de algunos clubes creen que se invirtieron recursos por encima de lo que produce el mercado local.

La otra susceptibilidad que genera el Loco es futbolística, con un ideario que viene a remover el histórico estilo uruguayo. Los planteos propositivos de Bielsa van por una cuerda separada al modelo reactivo que siempre distinguió a la Celeste. En este aspecto, se sabe que el entrenador rosarino no negocia su manera de entender el fútbol y la búsqueda de resultados. “No tengo plan b, no existe”, suele responder cuando lo consultan por su libreto.

Darwin Núñez, autor del gol del empate ante Colombia y el delantero que Bielsa eligió por delante de Suárez y Cavani
Darwin Núñez, autor del gol del empate ante Colombia y el delantero que Bielsa eligió por delante de Suárez y CavaniRAUL ARBOLEDA - AFP

Puede hacer alguna declaración concesiva para no ser encasillado de fundamentalista u obcecado, como la que realizó el 6 de octubre: “No crean que soy un romántico. Cada partido representan tres puntos indispensables, urgentes. Si me dijeran qué preferís: ‘jugar mal y ganar tres o puntos o jugar bien y perderlos’, elijo jugar mal y ganar”. Pero enseguida vuelve a sus principios: “Con el tiempo, uno sabe que esas ecuaciones no funcionan. Es difícil ganar con regularidad pensando que el camino es jugar mal. Es más fácil ganar con regularidad pensando que el camino es jugar bien”.

Bielsa parece haber logrado un convencimiento en sus jugadores, que todavía no se hace extensible al ambiente general. El extremo Facundo Pellistri manifestó antes del partido bajo el calor abrasador de Barranquilla: “No importa el contexto ni el rival ni las condiciones, Uruguay va a salir a ser protagonista”.

Uruguay no vence a Brasil en el Centenario desde 2001, en un 1-0, con gol de Federico Magallanes. El exdelantero de Peñarol, con pasos por el fútbol de España, Italia y Francia, acaba de atizar el fuego de los estilos en declaraciones al programa 100% Deporte: “Vamos a sacarnos la máscara, el fútbol uruguayo se juega de una manera y cuando querés jugar de igual a igual la pasamos mal. Acá no podés venir a inventar. Hay equipos que pueden ser protagonistas y otros que no. Uruguay siempre jugó apretadito, metiendo pierna en la mitad de la cancha y con un par de delanteros que a la mínima que tengan la tienen que enchufar. Ese es el fútbol uruguayo. No vamos a ser nunca el Barcelona de Guardiola”.

El 2-2 ante Colombia fue una montaña rusa. En desventaja por 2-1, Bielsa hizo un cambio ofensivo, dejó una defensa de tres zagueros y su equipo quedó desequilibrado en varios pasajes, se expuso a ser goleado. En ese ida y vuelta frenético llegó al empate en el final. “Contra Colombia se crearon 11 situaciones de gol, algo inusual para Uruguay. A algunos eso les provoca ilusión y confianza, otros creen que no va a funcionar”, agrega Señorans.

Siempre puntilloso sobre la actualidad de los rivales que enfrenta, Bielsa se sorprendió con el nivel que mostró James Rodríguez: “Sinceramente yo creí que su presente estado de forma, considerando que no juega regularmente en San Pablo, no era como el que demostró en el partido, en el que pudo destacarse”.

En el ámbito periodístico uruguayo también hay una grieta sobre Bielsa. Están los que critican su hermetismo, el manejo que hizo con Luis Suárez y Edinson Cavani, su manera de comunicar la lista de convocados, su salario. Y enfrente están los que apoyan la renovación, los que conceden tiempo para que evolucione el proyecto.

El Uruguay de Bielsa se despliega a partir de un 4-3-3. Ronald Araujo, zaguero de Barcelona, es el jefe de la defensa. Contra Brasil volvería el arquero Sergio Rochet (Inter de Porto Alegre), baja ante Colombia por una indisposición estomacal. Dentro de la renovación encarada por Bielsa, el puesto de volante central lo ocupa Manuel Ugarte (Paris Saint Germain), jugador de buena técnica y panorama para manejar la salida. La línea media se completa con dos individualidades de primer nivel y buena actualidad: Federico Valverde y Nicolás de la Cruz.

La elección del centro-delantero que hizo Bielsa estableció otra divisoria de aguas. No se le discute la presencia de Darwin Núñez (Liverpool), sino que, como todo aparenta, haya cerrado los ciclos de los dos máximos goleadores históricos del seleccionado, Luis Suárez y Edinson Cavani, a quienes consideró “ídolos”, con la promesa de una charla con ambos que nunca concretó.

El último domingo, en el triunfo sobre Cerro, la hinchada de Nacional colgó una bandera con la inscripción “Suárez es la selección”. El amigo de Lionel Messi lleva 9 goles para Gremio en 22 partidos por el Brasileirao. A los 36 años, tiene dolores crónicos en una rodilla -fue reemplazado en 10 de los 22 cotejos- y sigue abierta la posibilidad de que se incorpore a Inter Miami en 2024. Cavani, también de 36 años, muestra altibajos en Boca.

Neymar se lamenta por una ocasión desperdiciada en el empate de Brasil ante Venezuela; este martes enfrentará a Uruguay
Neymar se lamenta por una ocasión desperdiciada en el empate de Brasil ante Venezuela; este martes enfrentará a UruguayAndre Penner - AP

Brasil no llega de la mejor manera, tras el sorpresivo empate de local ante Venezuela. Con un director técnico, Fernando Díniz -el mismo que con Fluminense enfrentará a Boca por la final de la Copa Libertadores-, con mandato hasta julio próximo, cuando supuestamente asumirá Carlo Ancelotti.

Más allá de la actualidad de Brasil, para Bielsa es un test que excede la importancia de los tres puntos. El partido siguiente será en noviembre, de visitante frente a la Argentina. Dos platos fuertes para ir desentrañando si Bielsa entra en el paladar uruguayo.

Las probables formaciones

  • Uruguay: Sergio Rochet; Nahitan Nández, Ronald Araújo, Sebastián Cáceres y M. Olivera o M. Viña o J. Piquerez: Federico Valverde, Manuel Ugarte y Nicolás de la Cruz; F. Pellistri o A. Canobbio, Darwin Núñez y Maximiliano Araújo. DT: Marcelo Bielsa.
  • Brasil: Ederson; Yan Couto, Marquinhos, Gabriel Magalhaes y Guillerme Arana; Casemiro o André y Bruno Guimaraes; Rodrygo, Neymar y Vinicius Jr; Richarlison o Gabriel Jesús. DT: Fernando Díniz.
  • Árbitro: Alexis Herrera (Venezuela).
  • Estadio: Centenario, Montevideo.
  • Hora y TV: 21, TyC Sports.

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