Mané evita un disgusto a Cristiano

Al Nassr avanza a cuartos de final del torneo copero con tensión y polémica. Cristiano pidió el cambio de linier y Mané resolvió tras dos expulsiones. Gerrard explotó al final.

Javier Martín

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Como Benzema (Al Ittihad), Mitrovic (Al Hilal), Carrasco (Al Shabab) o Medrán (Al Taawon), Cristiano Ronaldo también estará en los cuartos de final de la King Cup, el torneo nacional copero de Arabia Saudí. El billete a la siguiente ronda no tuvo la rúbrica del portugués, que se fue esta vez de vacío. Ni gol, ni tampoco asistencia. El capitán de Al Nassr, que ya espera al rival que le deparará el azar del sorteo, rompió en el pasado choque liguero ante Al Feiha (1-3) una racha cuatro partidos anotando (siete goles), si se contabilizan los dos partidos del último parón con Portugal. 

Al menos, ese día, regaló un tanto a Anderson Talisca. Tampoco fue el día de su parteneur en ataque, con quien evidencia más química que con Mané. El brasileño vio la roja en los albores del descanso por propinar un manotazo en el rostro a Al Shamrani. Un cortocircuito derivado de una primera parte repleta de tensión y polémica con un gol milimétrico anulado a Cristiano Ronaldo en el minuto doce como inicio del chispazo. El portugués, que nunca llegó a conectarse al partido, se vio enfangado en múltiples rencillas.

La primera, con el equipo arbitral. Su enfado alcanzó tal extremo que llegó a pedir la sustitución del línea que le había anulado el que era el 1-0, el mismo que notificó al colegiado que tenía que mandar a Talisca, el segundo jugador más decisivo del equipo (ocho goles; dos asistencias), a vestuarios. La segunda, con la grada, cuando mediado el ecuador de la segunda parte mandó callar a parte de la afición (se jugaba en el estadio de Al Nassr) y a pedir calma una vez se empezó a vitorear al ocho veces de Oro, Lionel Messi. Y la tercera, consigo mismo, por pura frustración.

Si Luís Castro no se reservó a ninguna estrella, evidenciando que la Copa árabe no es asunto de menor orden, Cristiano se perdió en otras batallas. Con Talisca expulsado, ni Otávio ni Mané asumieron la responsabilidad, por lo que otra acción polémica, la expulsión de Hazazi que igualó numéricamente el encuentro, cambió el guion de un partido en el que Al Nassr desfallecía por piernas y fe y que un zurdazo certero de Mané dentro del área tras pase de Ghareeb acabó resolviendo la eliminatoria en la prórroga.

No solo Cristiano quedó a disgusto, también Gerrard, que explotó en rueda de prensa: “Felicidades a Al Nassr por ganar, tiene jugadores sobresalientes y un entrenador maravilloso, pero hoy perdimos por culpa del árbitro. Empecé mi carrera futbolística en 1990, y nunca había visto un caso de expulsión como el que sufrió Ali Hazazi. No era más que amarilla. El árbitro le dijo a uno de mis asistentes que la tarjeta roja a Hazazi fue una reacción a las exigencias de los jugadores de Al Nassr”.