Los republicanos eligieron a Jim Jordan como su candidato para liderar la Cámara de Representantes de EEUU

El congresista consiguió una segunda oportunidad para ocupar el cargo vacante desde que el conservador Kevin McCarthy fue destituido el pasado 3 de octubre

En la anterior votación, el miércoles, Scalise logró 113 votos y Jordan 99, pero ese estrecho margen ya anticipaba que el primero lo iba a tener complicado y decidió dar un paso atrás al constatar que en la votación final en el pleno de la Cámara Baja no iba a obtener entre sus compañeros de bancada los 217 apoyos necesarios.

Scalise no tenía garantizado el favor del ala más radical del partido, la misma que impulsó la moción en contra de McCarthy, presentada por Matt Gaetz.

Cuando la contienda estuvo entre Scalise y Jordan, este último obtuvo el respaldo público del ex presidente Donald Trump (2017-2021). En 2021, cuando aún estaba en la Casa Blanca, Donald Trump había entregado a Jordan la Medalla Presidencial de la Libertad, el más alto honor civil de Estados Unidos, por ser uno de sus mayores aliados en el Congreso.

El ex mandatario alegó después que aunque le gustaban los dos, Scalise, que está bajo tratamiento por un cáncer de sangre, debería centrarse en su salud en lugar de intentar aspirar a “speaker”, nombre con el que se conoce a ese puesto en inglés.

Cuando la contienda estuvo entre Scalise y Jordan, este último obtuvo el respaldo público del ex presidente Donald Trump (REUTERS/Mike Segar/File Photo)
Cuando la contienda estuvo entre Scalise y Jordan, este último obtuvo el respaldo público del ex presidente Donald Trump (REUTERS/Mike Segar/File Photo)

Jim Jordan, de 59 años y representante del cuarto distrito de Ohio, sostiene que dio el paso de presentarse a la elección convencido de que se necesita a alguien que pueda “unir al equipo” y de que él es la persona adecuada para reparar la grieta entre republicanos radicales y moderados y cumplir después las promesas lanzadas a los estadounidenses.

En ese eventual mandato también ha prometido proteger a los moderados y no ponerlos en situaciones difíciles, a diferencia de McCarthy, obligado a concesiones ante las presiones que los más radicales le exigían.

Tras su nominación se abre ahora un nuevo periodo de negociaciones en los que deberá intentar garantizarse dentro de su bancada los 217 votos antes de someter su candidatura al voto de todo el hemiciclo.

La presidencia interina la ocupa de momento el conservador Patrick McHenry, pero hasta que no haya un nuevo “speaker” no se pueden aprobar nuevas resoluciones o proyectos de ley en un momento en que deben cerrarse los presupuestos del actual año fiscal y en que está pendiente autorizar más ayuda a Ucrania o a Israel.


Entradas populares