Los políticos los llamaron “traidores”, ahora están a cargo del frente interno de Israel
Veteranos del ejército que se han manifestado en contra del gobierno de Netanyahu ahora se están movilizando para ayudar en el esfuerzo bélico en Gaza
Los políticos israelíes denunciaron a manifestantes como Navon, llamándolos “anarquistas” y “traidores”. Pero ahora, Navon, de 53 años, y otros veteranos que han criticado al gobierno se están movilizando para ayudar en el esfuerzo bélico de Israel en Gaza. Han dejado la política a un lado y están ayudando en la evacuación masiva de civiles israelíes de comunidades cercanas al perímetro de Gaza, mientras Israel intensifica una campaña militar que ha desplazado a casi un millón de personas y matado a más de 2.200, según funcionarios de salud palestinos.
“No venimos por razones políticas”, dijo Sefi Ariely, un ex marinero de la marina israelí que ha estado liderando evacuaciones civiles de la ciudad sureña de Sderot, a unas 12 kilómetros de Gaza.
Tanto Ariely como Navon son miembros del creciente grupo de protesta Hermanos y Hermanas en Armas, una asociación de reservistas activos y veteranos militares que se unieron para oponerse a las políticas del gobierno de Netanyahu y que ahora se encuentran entre los líderes de las redes de movilización de base.
“Venimos porque hemos desarrollado una infraestructura”, dijo Ariely desde la improvisada sede del grupo en Beit Kama, un tranquilo kibutz en el desierto de Negev. “Y tenemos equipos que simplemente están listos para trabajar”.
De hecho, Navon dijo que se puso en marcha inmediatamente la mañana del 7 de octubre, cuando militantes de Hamas con base en Gaza comenzaron una incursión a gran escala en el sur de Israel, matando a tiros a civiles en un festival de música y en sus hogares en ciudades y comunidades agrícolas locales, además de atacar bases militares.
El brutal ataque mató al menos a 1.300 personas, tomando por sorpresa al gobierno y al ejército del país. Gran parte de los recursos militares de Israel se habían dirigido a la ocupada Cisjordania, donde el gobierno de derecha buscaba erradicar a los militantes palestinos y proteger los asentamientos israelíes es esparcidos a los lardo de un territorio que los palestinos imaginan como parte de un futuro Estado.
Las Fuerzas de Defensa de Israel comenzaron a movilizar tropas el 7 de octubre, pero sin trenes ni autobuses disponibles para trasladarlas al sur. Entonces Navon y sus compañeros voluntarios de Hermanos y Hermanas en Armas aprovecharon sus redes para organizar automóviles y llevar soldados de todo el país a sus bases.
Miles de miembros más de Hermanos de Armas se conectaron entre sí a medida que se desarrollaban los horrores, utilizando los grupos de mensajería de WhatsApp que crearon para coordinar la acción durante las protestas.
Luego, el ejército dio luz verde a los ex reservistas para ampliar sus esfuerzos y entrar en zonas militares activas para rescatar a civiles a lo largo de la frontera. Partieron en masa hacia el sur de Israel y establecieron un puesto de mando improvisado en Beit Kama, aproximadamente a 24 kilómetros al este de Gaza.
“Somos el tipo de personas que hacen cosas”, dijo Navon, que ha llevado a cabo cientos de evacuaciones desde el 8 de octubre.
En Beit Kama, equipos de psicólogos y enormes bandejas de comida casera esperan a las familias evacuadas, muchas de las cuales se escondieron en sus casas mientras los hombres armados de Hamas arrasaban afuera, matando a vecinos y sus familias.
En parches de hierba sombreados, los comandantes israelíes informaron a los equipos de evacuación, recordándoles los riesgos a medida que los cohetes vuelan hacia Israel desde Gaza y los militantes continúan intentando infiltrarse en la frontera. Si los voluntarios quedan atrapados en el fuego cruzado entre soldados israelíes y combatientes palestinos, deben hacer todo lo posible para mantenerse apartados, dijeron los comandantes.
“Su misión no es traer cadáveres de terroristas”, dijo un comandante, Avner, mientras instruía a tres equipos distintos antes de que emprendieran sus respectivas misiones.
Ariely dijo que los voluntarios también se encuentran con residentes israelíes hostiles, algunos de los cuales han insultado verbalmente a los ex reservistas mientras Hamas continuaban infiltrándose en las comunidades y se intensificaban los disparos de cohetes desde Gaza.
En Sderot, donde militantes de Hamas invadieron a las fuerzas de seguridad locales y sitiaron la comisaría, algunos residentes han expresado su gratitud a los trabajadores de rescate. Pero otros han gritado: “¡Todo esto es por tu culpa!”. Dijo Ariely.
Sderot es un bastión tradicional del partido derechista Likud de Netanyahu, y los voluntarios de Ariely han tratado de explicar que están allí como israelíes, no como manifestantes de izquierda, dijo.
Muchos de los voluntarios creen que la coalición de Netanyahu ignoró las crecientes amenazas provenientes de la Franja de Gaza.
“Las decisiones que tomaron fueron una locura y hemos visto la tragedia a la que han conducido”, dijo Navón.
“Pero esos políticos ahora son irrelevantes para nosotros”, afirmó. “Nosotros, los que estamos físicamente en el campo... ya estamos construyendo un nuevo futuro para nuestro país”.
Eldad Miller ayudó a evacuar a civiles de Sderot durante la semana pasada y dijo que el trauma que sufrieron los israelíes significa que muchos residentes todavía tienen dificultades para comunicarse con sus rescatistas.
Miller dijo que el martes condujo a miembros de una familia de Sderot que habían estado escondidos en la oscuridad, con las ventanas cubiertas con mantas, durante días, mientras militantes de Hamas golpeaban su puerta. El hijo adolescente rotaba turnos con su padre, parado en la puerta principal con un cuchillo de cocina. Cuando Miller recogió a la familia, guardaron silencio, dijo.
“Ya no queda confianza”, dijo Miller, añadiendo que pensaba que la mala respuesta del gobierno se debía tanto a la división interna como a graves fallos de inteligencia.
“Cuando esto termine, habrá investigaciones sobre las personas que nos llamaron ‘traidores’. Eso no es interesante para nosotros”, afirmó. “Lo que sabemos ahora es que nuestro país nos necesita”.
