Lewis Dunk rescata el punto para Brighton tras el doblete de Salah para Liverpool
JURGEN KLOPP no podía culpar al VAR en su octavo aniversario como técnico del Liverpool, ya que los Rojos desperdiciaron su oportunidad de olvidar su miseria ante los Spurs.
Lewis Dunk consiguió un merecido empate para Brighton a 12 minutos del final en una batalla entretenida después de que Mo Salah anotara dos veces antes del descanso.
El mediocampista de Costa de Marfil Simon Adringra, impresionante en apenas su tercer partido como titular, adelantó al Brighton sólo para que la estrella del Liverpool Salah sorprendiera al equipo local con su doblete a los seis minutos.
El segundo de Salah fue de penalti después de que Pascal Gross le quitara la camiseta a Dominik Szoboszlai y, a pesar de que algunos jugadores del Liverpool querían una tarjeta roja, el operador del VAR, Christopher Kavanagh, sintió que Szoboszlai no avanzaba hacia la portería.
Apenas ocho días antes, el gol de Luis Díaz en Tottenham fue anulado incorrectamente y tal vez, ese partido en el norte de Londres con nueve hombres le quitó algo psicológicamente al equipo de Klopp.
Del mismo modo, hay que darle aún más crédito a Brighton. Todavía se están adaptando a la vida como club europeo y el impacto en términos de desgaste no ha ayudado a la situación de lesiones del club.
Increíblemente, De Zerbi hizo seis cambios desde el 6-1 en el Aston Villa, incluido un primer inicio en la Premier League para Carlos Baleba, quien parecía haber estado jugando en el mediocampo de su equipo durante años.
Y aún más sorprendente es el hecho de que esto llevó a 50 cambios en sólo siete partidos de la máxima categoría.
Brighton había causado al Liverpool algunos problemas iniciales, particularmente con sus inteligentes jugadas a balón parado, pero recibió un regalo de gol, a pesar de que Adingra logró un buen remate.
Alexis Mac Allister, que se fue al Liverpool con un contrato de verano de £ 52 millones, recibió una buena recepción por parte de los fanáticos de Brighton cuando el locutor de megafonía leyó su nombre.
Pero los aficionados locales se alegraron aún más cuando Mac Allister no pudo anticipar un mal pase de Virgil van Dijk y Adingra aprovechó la oportunidad.
Dio un par de toques y, al ver que Alisson estaba fuera de posición, disparó desde 25 metros que el portero brasileño no pudo desviar.
Para desconcierto de Klopp, Baleba avanzó sin oposición a través de la defensa visitante y disparó desviado.
Sin embargo, el Liverpool anotó con su primer ataque decente justo antes del descanso en un momento en que Brighton parecía más propenso a conseguir un segundo.
A Szoboszlai y Luis Díaz se les dio demasiado espacio en el mediocampo central, Harvey Elliott permitió que el balón cuadrado de Darwin Núñez corriera hacia Salah y este envió un gran disparo desde 12 yardas con Bart Veb.
Los aficionados del Brighton cantaron: “Queremos una repetición”
Sin embargo, con suerte de estar empatado, el Liverpool golpeó a Brighton con una pared de Salah.
Fueron sorprendidos tras un mal pase desde atrás del portero Bart Verbruggen y Gross le quitó la camiseta a Szoboszlai.
Aunque se le dio por esa infracción, Baleba luego le cometió una falta a Díaz, por lo que el Liverpool obtendría uno de cualquier manera.
Brighton necesitaba recuperarse rápidamente después de ese desastroso final de la primera mitad y a Adingra se le negó el empate gracias a una buena parada de Alisson.
Ryan Gravenberch, llegado procedente del Bayern de Múnich por 34 millones de libras, reemplazó a Elliott en la segunda mitad y demostró por qué no ha sido fichado para goles.
Aunque consiguió un gol en la Europa League el jueves contra Union Saint-Gilloise, de alguna manera no logró anotar su primer gol en la Premier League después de disparar un centro de Szoboszlai contra el larguero desde un par de metros.
Un De Zerbi cada vez más frustrado fue amonestado por sus protestas después de que Brighton no olvidara un penalti. Sin embargo, se equivocó, ya que el disparo de Kaoru Mitoma salió de la pierna de van Dijk y luego golpeó su brazo.
Pero Brighton finalmente consiguió su objetivo gracias a su fantástico capitán.
Andy Robertson no pudo bloquear el tiro libre de Solly March y mientras el resto de sus compañeros esperaban que Alisson buscara el centro, Dunk estiró una pierna para anotar.
