La escudería que dio el primer paso para convertirse en el undécimo equipo de la Fórmula 1
La FIA aprobó el pedido y ahora Andretti Global negociará el acuerdo comercial con la FOM
El nuevo paso resultará la negociación comercial entre la escudería y la Fórmula One Group (FOM); a comienzo de año, solo McLaren y Alpine hicieron público el apoyo para que una de las tres escuadras más destacadas del automovilismo estadounidense se sume al paddock. El reparto de los dividendos con un nuevo jugador es la razón para que el resto se enseñara reticente al desembarco, que recién podría ensayarse a partir de 2025.
“Estamos increíblemente emocionados de tener la oportunidad de competir en un campeonato tan histórico y prestigioso. La formación de este equipo claramente estadounidense es un orgullo para todos nuestros empleado y aficionados. Creemos firmemente que la profunda relación en carreras de Andretti y Cadillac y los avances tecnológicos que surgen de las competencias beneficiarán a nuestros clientes y, al mismo tiempo, aumentarán el entusiasmo por la F.1 a nivel mundial”, expresó, mediante un comunicado, la estructura que lidera Michael Andretti y que compite en IndyCar, el campeonato IMSA, Fórmula E… acerca de la aprobación que realizó la FIA.
La alianza con General Motors (GM) es un espaldarazo que descubrió Andretti Formula Racing LLC para su proyecto. Cadillac es la marca de lujo de General Motors, pero también con la que la automotriz estadounidense toma parte de los campeonatos de IMSA y en las 24 Horas de Le Mans. “Cadillac y la F.1 tienen cada vez un mayor atractivo global. Nuestra marca tiene un pedigree en motores de más de un siglo y estamos orgullosos de tener la oportunidad de aportar la innovación y el diseño americano a la F.1″, apoyó Mark Reuss, presidente de GM. El silencio que mantenía el clan Andretti sobre la solicitud en los últimos meses se desdecía con la marcha de las obras de la nueva sede en Flint, en Indiana, donde se levanta una megaestructura para cobijar a los departamentos de ingenieros de las diversas categorías, entre ellos los del Gran Circo, que tendrán un espacio también en Europa, como la mayoría de las escuderías.
La elección de Andretti Global dejó en el camino a los equipos Hitech y Carlin –que participan en la Fórmula 2 y 3 de la FIA- y también al proyecto LKY SNZ –de origen asiático-, con Benjamin Durand como cara visible cuando hizo su irrupción y presentación en el Gran Premio de Miami de la actual temporada. Cofundador de Panthera Asia F.1 –un plan que no resultó-, la posibilidad de asociarse con el magnate Calvin Lo –de Hong Kong y con acciones en Williams- se ofreció como un nuevo intento, aunque tampoco tuvo éxito. Los últimos fracasos que tuvo la máxima categoría en materia de escuderías se dieron con Caterham y Marussia/Manor, que ingresaron en el anterior proceso que la FIA abrió para la temporada 2010.
El próximo escollo que deberá sortear Andretti es la negociación de los criterios comerciales ante la FOM, propietaria de los derechos de explotación de la F.1. La escudería tiene que ser aceptada por las restantes diez que conforman actualmente la grilla para obtener los ingresos de dinero y de reparto, una situación que generó polémica. Los términos del actual Acuerdo de la Concordia, que se firmó en 2020, señala que un nuevo participante deberá pagar una tasa de 200 millones de dólares, lo que equivale a US$ 20.000.000 para cada estructura. La cifra representa las posibles pérdidas de premios y fue acordada alrededor del monto que se pagó por Williams al grupo Dorliton Capital. “El valor de una escudería es mayor al de hace cinco años, porque el deporte vale mucho más que en ese tiempo. Creo que hay que discutir ese elemento”, aportó Zak Brown, el CEO de McLaren, sobre el punto que deberá comerciar Andretti y Stefano Domenicali, el director ejecutivo de Liberty Media.
El plan de Andretti para arribar a la F.1 comenzó dos décadas atrás, cuando tomó el control parcial de Team Green (Andretti Green Racing). En 2010 asomó con Andretti Autosport, una estructura que perseguía la estela de los dos grandes líderes del automovilismo estadounidense: Team Penske y Chip Ganassi Racing. La idea del Gran Circo se aceleró años atrás con la compra de uno de los actuales equipos de la grilla: Sauber, que desde 2019 es la división operativa de Alfa Romeo, y Williams, que un año más tarde dejó de ser la última escuadra familiar del Gran Circo, eran los apuntados. La intención no prosperó, pero la ilusión no desapareció. El nombre Andretti, que tuvo en Mario al campeón con Lotus en 1978 y en 1993 a Michael como piloto de McLaren en 13 grandes premios, aspira a regresar por más gloria a la F.1.