Kepa coge la onda
El portero sigue enterrando las dudas de los primeros partidos y ganando enteros para quedarse. Ante el Sevilla hizo seis paradas, su mejor registro. Lleva cinco porterías a cero.
Dos fueron especialmente destacadas. La primera, cuando Ocampos regateó en la frontal y soltó un zurriagazo que obligó el portero a volar a su izquierda y despejar de puños. Pero incluso más impactante fue la segunda: testarazo de Ramos y vuelo sin motor hacia la derecha. Un paradón. “Sabemos de su poderío en los balones aéreos y... ¡Por suerte, no ha entrado!”, bromeó en zona mixta. Esos nervios iniciales están desapareciendo y Kepa cada vez transmite una mayor seguridad. Se está amoldando al vestuario y al equipo. “Me va la presión de jugar en el Madrid, en estadios como el Bernabéu”, dijo en una entrevista con AS. Le está cogiendo la onda.
Objetivo: Zamora
Lleva cinco porterías a cero (cuatro en Liga y una en Champions), un ritmo que refuerza su candidatura a ganar el Zamora. Porque en estos momentos es quien ostenta un mejor coeficiente, llevando seis goles encajados en ocho partidos. Oblak ha recibido ocho y Ter Stegen, diez. De las porterías a cero, conviene señalar que hasta el Pizjuán lleva tres seguidas en Liga: Osasuna, Girona y Las Palmas. Antes lo había conseguido frente al Union Berlin y en la visita a Balaídos. Va a buen ritmo para ganar el Zamora, un trofeo que sólo ha ido a Chamartín una vez desde 2008: cuando Courtois lo ganó, temporada 2019-20.
¿Se quedará?
Esa es la gran pregunta de cara a la próxima temporada. “No me quiero poner a pensar en octubre, lo que puede pasar en julio. Pero sí puedo decir que estoy muy contento. Trabajo e ilusión no me van a faltar y trataré de hacer aún más grande la historia del Madrid y disfrutar al máximo cada minuto”, fue su reflexión. Un dilema que ahora mismo está lejos de su resolución. Pero es viable. Lunin acaba contrato en 2024 y por la cabeza del club no pasa la renovación, lo que dejaría vacante el puesto de portero suplente. Kepa acaba contrato con el Chelsea en 2024, por lo que podría llegar gratis. El único inconveniente, en todo caso, sería la más que probable suplencia de Courtois, indiscutible cuando vuelva. “La competencia genera beneficios al equipo y hace mejor al grupo”, dijo. Tal vez la opción de mirar a los ojos del belga no le desagrada. Quedarse y luchar. Por méritos, no va mal.