GRUPO H | BARCELONA 2 - SHAKHTAR 1 / Fermín toma el relevo
El canterano lidera al Barça marcando un gol y siendo protagonista en el otro. Los de Xavi encarrilan el pase a octavos tras sufrir mucho. João Félix se marchó tocado.
Con un equipo cogido con pinzas por las lesiones, teniendo el Clásico a la vuelta de la esquina y enfrentándose a un conjunto que juega más por una causa que por una competición, que viaja más que entrena y que su empeño en la máxima competición europea es digna de todos los homenajes porque la compite en una situación complicadísima deportiva, política y socialmente, el Barça salió a plantear un partido a lo loco.
Si fuera una carrera, el partido contra el Shakhtar fue una cosa más parecida a Los Autos Locos que a un Gran Premio de Fórmula Uno. El Barça salió al intercambio de golpes ante el conjunto ucraniano y si, como se supone, el partido de ayer era el ensayo del Clásico del sábado, el encuentro contra el Madrid promete ser divertidísimo. Aquí nadie se guarda nada.
Con los dos equipos saliendo a presionar al contrario en su salida de balón, la primera ocasión fue del Barcelona, tras una recuperación de Oriol Romeu que Fermín, que salió en lugar de Gavi, sancionado, y dio un recital de juego, lucha y productividad, disparó flojo a las manos del portero visitante. Ya no volvería a disparar así. A partir de entonces, ya todo fueron latigazos que tuvieron su rédito. El andaluz fue un ciclón.
Dueño del campo
Fermín se adueñó del campo con una autoridad sorprendente. El centrocampista que hace unos meses jugaba en el Linares no sólo recuperó balones con una fiereza inusual, sino que habilitó a Cancelo, que en el minuto 25 se llenó de pelota antes de asistir a Gündogan. Fue el inicio de un recital del joven centrocampista que tres minutos después dinamitó el partido cuando recibió un pase de Gündogan, chutó al poste y el rechace lo remató Ferran Torres a la red. Ocho minutos más tarde, esta vez tras un gran pase de Iñigo Martínez, Fermín volvió a soltar un patadón descomunal desde fuera del área. Volvió a ir al poste de la escuadra, pero esta vez, acabó entrando en la portería ucraniana.
Con 2-0 y el partido encarrilado, Xavi ya empezó a meditar cuando empezar a dar descansos para preparar el duelo ante el Madrid. Demasiado pronto. Cuando ya se estaban negociando los descansos llegó un contragolpe del Shakhtar donde de nuevo Oriol Romeu se quedó colgado de la brocha y Sudakov batió a Ter Stegen. Se complicaba el partido.
Al Barcelona le entraron los nervios y el encuentro regresó a la locura inicial. El paisaje soñado de dar descanso a los actores principales pensando en el Clásico se rompió. Tanto, que hasta João Félix pidió el cambio por molestias musculares. En ese momento de sufrimiento y pidiendo la hora, el Barça vivió de Fermín, al que le anularon un gol por una tiroides de ventaja y de un Casadó, que salió a poner orden en un equipo que sigue sobreviviendo a base de sangre joven.