GRUPO B I SEVILLA 1 - ARSENAL 2 / Mucha Champions para el Sevilla

El Arsenal de Arteta provoca la primera derrota de Diego Alonso y pone difícil a los de Nervión hasta el 3º puesto, que da derecho al menos a Europa League.

José A. Espina
As
Arteta y el Arsenal propinaron a Diego Alonso su primer revés como técnico del Sevilla. Una derrota que, sumada a dos empates en las dos primeras jornadas, coloca al equipo de Nervión en situación delicada no sólo para pasar a octavos de esta Champions, sino también para pretender al menos recibir la propina del tercer puesto, muy jugosa cuando se trata del Ramón Sánchez Pizjuán: clasificarse para el playoff de la Europa League.

De la Europa League provenían precisamente los tifos que reciclaron y exhibieron los Biris antes de comienzo del partido, porque era ése, el de la competición que le cambió la vida al Sevilla, el espíritu que se trataba de conseguir. El Sánchez-Pizjuán se vestió con sus mejores galas: un cartel de No Hay Billetes y el El Arrenato cantado a capella y a toda voz para silenciar el himno del torneo que realmente se estaba jugando: la Champions.

Porque sí, esto es la Champions, papá, y equipos como el Arsenal, con un puñado de futbolistas de esos que valen más de 50 millones de euros, te la suelen jugar al primer despiste. O al segundo. Martinelli (0-1, 48′), al que Nyland había negado un mano a mano a comienzos del partido, no perdonó justo antes del descanso y después de aprovechar otro gran pase en profundidad de Gabriel Jesús, encimado con temeridad por Sergio Ramos y Gudelj.

Hasta entonces el Sevilla le había jugado de tú a tú al equipo inglés, hasta el punto de arrebatarle la pelota durante muchas fases. Soumaré y Sow mandaban en el centro del campo, pero a menudo demasiado lejos del área rival. Sólo se acercaron algo al gol Ocampos, Lukebakio (otra vez mal el belga, por la derecha) en un control fallido ante Raya y En-Nesyri, que la cruzó demasiado en la ocasión local más clara de la primera mitad. Ningún sevillista acertó entre los tres palos.

Diego Alonso había repetido el once que empató contra el Real Madrid y que logró someter al equipo blanco, sobre todo, en la segunda mitad. Quedaba esa esperanza en el retorno desde vestuarios, pero también el temor de que el equipo sintiense la fatiga de dos partidos en tres días ante rivales tan fuertes como lo son blancos y gunners.

Gabriel Jesús intentó serenar pronto los primeros atisbos de reacción sevillista. La recibió en el pico del área y mandó a la escuadra un derechazo imposible para Nyland (0-2, 53′). Gran noche, otra más, del delantero brasileño. Pero el equipo de Diego Alonso no se descompuso. A la salida de un córner, cuando todos esperaban el primer gol de Sergio Ramos, apareció Gudelj (1-2, 59′), con un cabezazo imperial, para ponerle suspense a la recta final del partido.

Diego Alonso metió a Mariano, a Lamela y al chaval Juanlu en un intento de refrescar la última ofensiva, en busca de al menos el empate. Pero salvo en un balón que casi introdujo en su portería el español David Raya, al Sevilla le sobró cansancio y le faltaron remate y profundidad. Lo que tienen, siempre, los equipos que aspiran a algo en la máxima competición continental.


Entradas populares