GRUPO B I PSV 2 - SEVILLA 2 / Orsato, el VAR y Teze amargan al Sevilla en Eindhoven

El equipo de Mendilibar se deja empatar en el descuento un duelo en el que supo resistir y golpear pero que decidió el arbitraje en dos jugadas controvertidas.

José A. Espina

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El descuento evitó que el Sevilla saliera de Eindhoven con una victoria tremenda y fundamental para seguir en Champions. Había resistido el equipo de Nervión al empuje del PSV y también a un arbitraje casero, caserísimo, hasta con inquilinos, de esos que la UEFA va dejando por los campos de Europa y de los que el italiano Daniele Orsato resulta uno de sus alumnos más aplicados. En dos acciones tremendamente controvertidas, el VAR anuló primero un gol de Pedrosa por una mano pegada a la barriga (y con 30 metros hastsa la portería rival) y posteriormente no quiso revisar una caída de Tillman en el área que el colegiado había señalado como penalti, pero que en todas las tomas televisivas parece un simple resbalón.

Gudelj-Sergio Ramos-Fernando-Rakitic. Con ese veteranísimo eje defensivo de 139 años había saltado el Sevilla al Philips Stadion, unidos a otras 37 castañas, las de Jesús Navas. 176 en total. Cinco minutos le duró el fuelle al equipo de Mendilibar, cuya buena puesta en escena se disolvió como el humo ante el empuje de los chavales de Peter Bosz. Especialmente activo, hasta la pesadez, anduvo Noa Lang, un habilidoso extremo que creció en la cantera del Ajax y ha vuelto a su país después de dos años en el Brujas belga. Lang mareó a Navas hasta sacarle una amarilla y Mendilibar no ayudó demasiado al palaciego después, cuando decidió permutar a Suso y Ocampos para poner al gaditano, poco estajanovista, en la banda derecha.

Aculado casi toda la primera parte por el frenesí local pero, cierto, sin grandes ocasiones entonces que agobiaran a Nyland salvo un gol anulado a Ramalho por fuera de juego, el Sevilla terminó indemne la primera parte. Aunque sin sensaciones muy esperanzadoras, tampoco en ataque. Haía sido capaz de contragolpear tras varios robos de balón, pero ni Lukebakio, ni Ocampos, ni Suso pero sobre todo En-Nesyri eran capaces todavía de encontrar la finura necesaria para lanzar un buen último pase y rematar en situación de poner en aprietos a Benítez, el guardameta argentino del PSV.

Era de justicia que Adrián Pedrosa, que había sido el mejor del Sevilla en la primera mitad, inaugurara el marcador. Parece una gran injusticia que Orsato, a instancias del VAR, decidiera anular el tanto por una mano que estaba completamente pegada a la barriga. La jugada es interpretable pero el árbitro ni siquiera la quiso interpretar. Así es la UEFA. Y así es En-Nesyri, que segundos después de ese seudogol mandaba un mano a mano al larguero, solo ante Benítez. Tillman también remató demasiado alto en el punto de penalti apenas segundos después. Vaya locura de inicio en la segunda parte, con Lang incansable en sus diabluras pero falto de puntería.

En medio del frenesí, a pelota parada, emergió un imperial Sergio Ramos: su cabezazo devolvió el balón al corazón de área para que Gudelj fusilara el 0-1 (67′) y pusiera en ventaja al Sevilla. Había resistido y golpeado el equipo de Mendilibar pero Orsato o más bien su compatriota Massimiliano Irrati, desde la sala VOR, redondearon su noche al señalar un penalti de Ramos sobre Tillman que nunca lo pareció. Lo convirtió De Jong (1-1, 85′) y se rebelaron los nervionenses nada más sacar de centro: pase interior de Lukebakio, carrerón de Juanlu (que había saltado al campo) al más puro estilo Navas y balón a la cabeza de En-Nesyri (1-2, 87′).

Debía de haber terminado ahí el partido, o en una gran Lukebakio acabó en el palo, pero el descuento fue cruel: en un centro al área, tras un barullo sin despeje, Teze cazó el balón para poner el 2-2 y más suspense a este grupo B de Champions. La próxima jornada espera el Arsenal, en Nervión.