Golpe de efecto: Jrue, a los Celtics
La pieza más cotizada del mercado acaba en los Celtics, que en el proceso se deshacen de Robert Williams, Malcolm Brogdon y rondas del ‘draft’.
Los Celtics, tras el traspaso, se quedarían con un hipotético quinteto en el que juntarían a Jrue Holiday en el puesto de base, Jaylen Brown de escolta, Jayson Tatum de alero, Kristaps Pozingis de ala-pívot y Al Horford de pívot. Pierden por el camino a Robert Williams, un center puro y muy útil que, sin embargo, siempre ha tenido muchos problemas con las lesiones y es demasiado dependiente de su físico. Y a Malcolm Brogdon, un todoterreno venido a menos que también ha tenido dificultades con las lesiones y no terminó de dar a los Celtics el empujón que necesitaban. El equipo verde, recordemos, tiene como objetivo un anillo que no conquista desde 2008, el único de la entidad desde 1986, una crisis demasiado larga para un auténtico referente de la historia de la NBA, que lidera la clasificación histórica de títulos con 17, un récord que comparte con los Lakers.
También hay que hablar de los Blazers, que finiquitan la era Lillard pero salen muy reforzados en el proceso. Se hicieron con DeAndre Ayton en el traspaso a tres bandas en el que se deshicieron del base, refuerzan aún más la posición de cinco con la llegada de Williams y se encomiendan al futuro que Scoot Henderson pueda tener en la NBA. El número 3 del draft será uno de los líderes del futuro de la franquicia de Oregón, que mira a lo que viene con esperanza, sale reforzada de la marejada de movimientos de los últimos días y tiene rondas del draft y margen salarial para hacer más movimientos en el futuro.
La NBA cambia de prisma y los focos se ponen ahora en el Este. La dinastía de los Warriors, los intentos de repetir de los Nuggets o los de emerger de los Lakers pasan ahora a un segundo plano. Celtics y Bucks se postulan como favoritos al título y los verdes en concreto resuelven uno de los problemas que sostenidamente han arrastrado en la última década, los problemas en el puesto de base que han tenido desde que ficharon a Kyrie Irving y que no se resolvieron después con Kemba Walker o con un Marcus Smart que era un denominador común del proyecto hasta que salió este mismo verano, en el traspaso de Porzingis. Holiday es uno de esos jugadores que son el sostén de un candidato: funciona en los dos lados de la pista, siendo un sólido defensor y tomando las decisiones correctas en ataque. Con él se han hecho los Celtics: ¿más favoritos que nunca? De momento, están ahí, al pie del cañón, haciendo movimientos con una intención que está muy clara. A partir de ahí, lo que venga... pues vendrá. Y ahí estará el mundo para ejercer de juez. Y de testigo, claro.