Estos son los 7 síntomas de la neumonía que no se deben ignorar
Las señales de esta enfermedad son parecidas a las de la bronquitis, la gripe o el resfriado, pero es importante saber distinguir los síntomas
Cuáles son los síntomas que distinguen la neumonía de otras afecciones
Esta enfermedad suele estar provocada por diversos microorganismos como bacterias, virus y hongos y, como ocurre con la gripe, es normal que provoque escalofríos, tos, dolores musculares, pérdida de apetito e incluso vómitos. Sin embargo, algunos de los síntomas que distinguen la neumonía de la gripe y el resfriado son los siguientes:
- Fatiga extrema
- Fiebre alta
- Respiración con dificultad
- Tos (mucosidad o sangre)
- Sudoración excesiva
- Respiración corta
- Dolor de pecho
A diferencia del resfriado, la neumonía no suele provocar congestión y goteo nasal ni estornudos o dolor de garganta. Otras afecciones como la bronquitis también puede causar tos, dolor de cabeza o de garganta, así como un malestar general.
Los síntomas de un resfriado suelen desaparecer entre siete y 10 días después de aparecer, mientras en el caso de la bronquitis duran entre una y dos semanas, aunque la tos puede persistir hasta ocho semanas después de presentar los primeros síntomas. Con la neumonía, la mayoría de los pacientes mejoran después de dos semanas cuando reciben el tratamiento adecuado, aunque es normal que dure más para los pacientes de edad avanzada o con ciertas enfermedades.
Entre un 8% y un 25% de los casos de neumonía requieren ingreso hospitalario
La incidencia de la neumonía adquirida en la comunidad (NAC) en España es de dos a 10 casos por 1.000 habitantes y año y el porcentaje que requiere ingreso hospitalario oscila entre un 8% a un 25% de todos los casos, según un informe publicado en la página web de la Sociedad Madrileña de Neumología y Cirugía Torácica (Neumomadrid).
La mortalidad de esta enfermedad es menor de un 1% en las neumonías extrahospitalarias y entre los pacientes hospitalizados se encuentra entre un 5% y un 15%. No obstante, es significativamente mayor entre aquellas personas que requieren ingreso en UCI, ya que provoca la muerte para hasta el 25% de estos pacientes.