El TSE se abre a un nuevo padrón, pide apoyo europeo y un acuerdo entre poderes
“Por mucha voluntad que tengamos al interior del tribunal, esto no se podría hacer sin el concurso de los otros órganos del poder público”, remarcó la autoridad ante una consulta de EL DEBER, formulada tras la inauguración del reconstruido edificio del Tribunal Electoral Departamental de Santa Cruz (TED-Santa Cruz), incendiado en 2019 cuando las elecciones presidenciales fueron anuladas.
El hecho impactó en la credibilidad del TSE, pero desde 2019 ya se celebraron dos procesos electorales, los comicios presidenciales de 2020 y las subnacionales de 2021 con una participación ciudadana que superó el 80% de los habilitados para votar, según destacó el vicepresidente del TSE, Francisco Vargas, ayer en el acto de re-inauguración del edificio del TED-Santa Cruz, ocasión en la que, además, se recordó el 41 aniversario de la democracia.
Aun así, la demanda de un nuevo padrón electoral se mantuvo. Desde varios sectores sociales, cívicos y políticos demandaron este nuevo registro de votantes. El pedido más reciente corresponde al Comité pro Santa Cruz que planteó un proyecto de ley.
La propuesta fue debatida ayer en Tarija por dirigentes cívicos del país. También se consideró la demanda de un nuevo pacto fiscal “que equilibre” la distribución de recursos para las regiones. “El pueblo boliviano desconfía del padrón electoral actual; el Ejecutivo no quiere un nuevo padrón y al Órgano Electoral le da flojera y por eso le hemos planteado un proyecto de ley a la totalidad de representantes políticos de la Brigada Parlamentaria de Santa Cruz”, explicó ayer el líder cívico cruceño, Fernando Larach.
Hassenteufel insistió que una tarea como esta debe ser el resultado de un acuerdo. En todo caso, el TSE explicó que “se formó una comisión” para establecer, por ejemplo, cuánto tiempo demandará la construcción de un nuevo registro de votantes. Sobre al apoyo europeo solicitado, precisó que aún espera una respuesta formal de parte del organismo.
“En realidad no hace falta. Permanentemente, el padrón es revisado, es actualizado. Se van depurando los fallecimientos, se va depurando a la gente que, por una u otra razón, sale del país, en fin. Entonces, es un instrumento confiable, pero siempre han surgido cuestionamientos y para poner fin a los mismos, nosotros no tenemos ningún problema en poder llevar adelante un nuevo padrón”, subrayó el presidente del Tribunal Electoral.
El 10 de noviembre de 2019, Evo Morales anuló los comicios de ese año. “He decidido convocar a nuevas elecciones”, afirmó entonces y lo hizo antes de renunciar al cargo en medio de una crisis social y política.
En La Paz, la viceministra de Comunicación, Gabriela Alcon, reivindicó “la recuperación de la democracia de 2020”, cuando Luis Arce fue elegido por el MAS.
Para las elecciones presidenciales del 18 de octubre de 2020 fueron habilitados 7.332.925 millones de votantes; 17.561 electores más de los anotados en 2019, cuando 7.315.364 estaban habilitados. El registro contempló el padrón de ciudadanos bolivianos que emiten su voto en varias ciudades del extranjero y por eso es superior a la lista de votantes habilitados para los comicios subnacionales de 2021 (7.131.075).
Esta es la cantidad de electores para una población que superó los 12 millones de habitantes en 2022, según proyecciones del Instituto Nacional de Estadística (INE), la entidad que debe llevar adelante el censo de 2024 para actualizar las cifras de población.
El vicegobernador de Santa Cruz, Mario Aguilera, tras respaldar la realización de un nuevo padrón electoral, hizo notar la necesidad de contar con bases de datos confiables a partir de los datos del venidero Censo 2024.
De hecho, el INE, tras la gran encuesta, debe enviar esa información al TSE para la configuración de un nuevo mapa electoral y la asignación de escaños parlamentarios, de acuerdo con la cantidad de pobladores. Eso debe suceder antes de los comicios de 2025, según la ley aprobada a fines de 2022 tras el paro de 36 días, cumplido en Santa Cruz.
“El padrón electoral tiene que ser modificado. Vamos a tener un censo nacional y eso nos obliga a desarrollar un nuevo padrón. Ha crecido la población de manera acelerada, sobre todo en Santa Cruz; con tasas de crecimiento que van por el 5% anual en la región metropolitana y 4% en el departamento. Eso nos obliga a actualizar los datos y a tener un nuevo padrón”, remarcó Aguilera ayer.
Para el Censo de Población y Vivienda del 23 de marzo de 2024, el INE está en proceso de reclutamiento del personal que aplicará la encuesta en el país.
El vicepresidente del TSE, por su lado, recordó que 2024 y 2025 serán años electorales “que definirán el futuro del país”. “Para esto es necesario un encuentro nacional que permita trazar una ruta de concertación que allane el camino para encarar procesos electorales de manera pacífica y con las garantías necesarias para el Tribunal Electoral”, señaló.
Para esto, detalló Francisco Vargas, “se debe pensar en la patria antes que en intereses sectoriales y personales” y que los “líderes políticos se comprometan a respetar la Constitución y las leyes que regulan los procesos electorales, que se rechace desde las organizaciones políticas todo tipo de guerra sucia y que entre todos se repudien actos de violencia y desinformación”.
El TSE propuso al Legislativo plazos para resolver las elecciones judiciales antes que concluya el año, pero el proceso está congelado por acciones planteadas ante el Tribunal Constitucional.
“Hay hechos, como el de no haber llevado adelante la elección judicial en los plazos previstos por la ley, que efectivamente lastiman a la democracia. Deberíamos todos, quienes ejercemos cargos públicos, quienes estamos en el llano, hacer el propósito de cumplir las normas y de aprender a vivir en un marco de convivencia pacífica”, dijo Hassenteufel.
Con este clima, Bolivia celebró el 41 aniversario de la democracia. El TSE celebró el acto central en Santa Cruz, donde se plantearon reflexiones sobre estos retos.
La presidenta del TED-Santa Cruz, María Cristina Claros, hizo un recuento de los hitos que marcaron el proceso y llamó a preservar el edificio “histórico”, que fue incendiado en 2018 y 2019. “La democracia la hacemos todos y es una responsabilidad compartida” remarcó la autoridad, quien inauguró la obra. La reconstrucción de la sede
electoral cruceña demandó de $us 1,3 millones que fueron cubiertos por la póliza de la aseguradora Boliviana Cíacuz.