El trágico incendio en una zona de discotecas de Murcia deja al menos 13 fallecidos y cinco desaparecidos
Los servicios de rescate todavía trabajan en la zona para localizar a las personas que se encuentran desaparecidas. Diez de las víctimas, que podrían aumentar, todavía no han sido identificadas y se desconocen las causas de un suceso cuya investigación se presume larga y compleja
Ahora mismo, tal y como ha reconocido el portavoz de la Policía Nacional en Murcia, el subinspector Diego Seral, la investigación está centrada en la línea de “localizar a las personas desaparecidas que ya estén siendo atendidas en los centros sanitarios o aquellas que desgraciadamente se puedan ya identificar como personas fallecidas”. A última hora de la tarde del domingo, el alcalde la ciudad, José Ballesta, ha confirmado que tres de las 13 víctimas mortales han sido identificadas gracias a su huella dactilar, sin embargo, habrá que esperar para las otras diez, ya que se requerirá una prueba de ADN de un familiar.
Además, el regidor ha asegurado que han solicitado “toda la información comercial y los expedientes” de las discotecas implicadas y que “si alguien que no ha cumplido” en referencia a lo normativa, irán con todo contra ellos. “Que no tengan la menor duda, vamos a realizar todas las actuaciones. Sea quien sea, ya sea empresa pública o privada, de dentro o de fuera”, apuntó Ballesta.
Terror en la primera planta
Con mucho todavía por esclarecerse, una de las pocas certezas a las que han llegado las autoridades es que lo peor de la tragedia se vivió en la primera planta de La Fonda, donde han sido encontrados 11 de los cuerpos sin vida. Allí, en una zona de reservados, un grupo se había reunido para celebrar el cumpleaños de Eric Hernández, un joven nicaragüense que había congregado a nueve amigos y familiares. “El techo de la discoteca se vino abajo”, relató a La Opinión de Murcia una de las personas que consiguió escapar del horror.
Rápidamente, familiares y amigos de personas que habían acudido a Las Atalayas y que no habían dado señales se congregaron en el polígono. Junto a las ruinas, donde bomberos, personal de rescate y emergencias trabajaban sin descanso, la angustia y el nerviosismo de aquellos que esperaban desesperadamente una llamada, un WhatsApp tranquilizador. Justo todo lo contrario a lo que vivieron Jairo y su mujer. Poco después de las 6.00 horas, ella recibió en su móvil un mensaje desgarrador. Su hija, una joven de 28 años, que había acudido a los locales de ocio desde la localidad de Caravaca de la Cruz, se despedía. “Mami la amo, vamos a morir. Mami, la amo”, decía en un audio que descubrió Jairo. “Le alcanzó para despedirse”, verbalizaba él, descompuesto. Horas después, el Inspector Jefe de la Policía Local de Murcia ha confirmado que algunos de los fallecidos vivían en Caravaca de la Cruz, aunque no se ha desvelado ninguna identidad.
“Hay mucho dolor, hay angustia y hay desesperación<b>”</b>
Desde primera hora de la mañana, el Ayuntamiento habilitó el Palacio de los Deportes para ofrecer soporte psicológico a los familiares de los desaparecidos. En un inicio, acudieron un total de 20 voluntarios de Cruz Roja: cinco Técnicos en Emergencias Sanitarias, dos enfermeras, cuatro psicólogos, un trabajador social, un operador del centro de Operaciones Autonómico y siete socorristas de acompañamientos. Los equipos irán relevando durante la noche para que esa atención a los allegados pueda mantenerse y se les ha facilitado manutención y alojamiento esta noche.
Hasta esa zona se desplazó en la noche del domingo el presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, quien se encontró con los afectados. El dirigente popular se ha mostrado “conmocionado” y “sin palabras” tras hablar con ellos. “Hay mucho dolor, hay angustia y hay desesperación”, ha relatado. A López Miras le ha costado expresar “lo que están sintiendo, lo que están transmitiendo y cómo están viviendo esto” los familiares de las víctimas de una tragedia que llenó de horror un lugar de fiesta.