El muro de Ancelotti
El Real Madrid sólo ha encajado seis goles en nueve encuentros de Liga: suma más porterías a cero que partidos encajando tantos. Rüdiger ha asumido el papel de jefe de la zaga en este comienzo
En cierta medida, los blancos están adoptando el rol que desempeñó el Barcelona el año pasado, cuando hasta la jornada 31 no encajó sus goles números 10 y 11 en la Liga (derrota en Vallecas ante el Rayo por 2-1). Los blancos están haciendo del Bernabéu su fortín con esos dos goles encajados, mientras que fuera ha recibido cuatro: todos de remates de cabeza. Ahí se notan las ausencias de Courtois y de Militao, dos jugadores potentísimos en el juego aéreo. Con dos goles encajados en su estadio aparece también el Barcelona, pero la diferencia radica en los cuatro goles encajados por los blancos lejos de La Castellana por los ocho recibidos por los azulgrana.
Estas cifras son idénticas a las campañas 2009-10 (seis goles encajados en las primeras nueve jornadas), 2010-11 (cinco goles recibidos, la cifra más baja de las 15 últimas temporadas en la novena jornada) y la 2011-12, en la que también sumaba seis goles encajados. Pero como en todos los casos hay salvedades. En la temporada 2009-10, los seis goles encajados los recibió en sólo tres partidos (Deportivo, triunfo por 3-2, Sevilla, derrota por 2-1 y Valladolid, triunfo por 4-2). Sin embargo, en las otras dos, encajó goles en cinco encuentros diferentes.
Rüdiger
Ante la ausencia de Militao, baja para casi toda la temporada si todo marcha bien, el central alemán se está erigiendo en estos partidos como el auténtico bastión defensivo. Fue el jugador que suplió al brasileño cuando este cayó lesionado en la primera jornada en San Mamés (minuto 50), y desde entonces ha jugado todos los minutos. Suma cuatro amarillas y peligra su presencia en el Clásico, donde se antoja más que imprescindible.
Nacho ha sido otro de los baluartes ante las ausencias por lesión de Alaba (cayó ante Las Palmas, y no jugó ni ante Girona ni ante Osasuna, aunque se espera que esté recuperado para viajar a Sevilla), como Carvajal en el flanco derecho, y Mendy en el izquierdo. Con el francés como titular, los blancos no han encajado goles: se perdió las cinco primeras jornadas por una lesión muscular que se produjo en el Clásico de Dallas y regresó en el derbi madrileño. Cuando entró al terreno de juego, los rojiblancos ya habían marcado sus tres goles… El muro que buscaba Ancelotti apareció en el momento justo y cuando menos se esperaba. Ahora sólo hay que seguir manteniéndolo en vigor.