El mejor Carvajal de siempre

El leganense lleva tantas asistencias en Liga (dos) como en toda la pasada temporada, tiene el tanque de confianza por las nubes y su condición física, en máximos. El dibujo del Madrid le beneficia.

Fernando S. Tavero
As
Una nueva juventud a los 31 años, auspiciada por un esquema con extremos centrados que permiten volar a los laterales. Y Dani Carvajal está aleteando más que nunca. Si la temporada pasada la completó con dos asistencias en Liga en 27 partidos, en la actual ha necesitado apenas siete duelos para emparejar el registro. La primera fue en San Mamés, a Rodrygo en el gol inicial de la 2023-24. La última, una dejada a Bellingham que permitió al de Stourbridge desabrochar el triunfo ante Osasuna (4-0). Ahí, Carva apareció en el área como si de un atacante se tratara. Un trampantojo con visos de realidad, porque el 2 ha hecho del campo contrario el suyo propio en este amanecer de curso.


Ya sea en rombo en un 4-4-2 más ortodoxo, Carvajal está aprovechando los espacios para atacar como un cañón en tierra hostil. Para Osasuna fue una pesadilla y se permitió buscar un par de goles de bandera. Una vaselina primero desde dentro del área que terminó mansa en los guantes de Sergio Herrera; un golpeo con el exterior de la bota made in Modric que paladeó la escuadra aunque se perdió por centímetros. No hubo festejo, pero son acciones que refrendan que Dani tiene el tanque de confianza por las nubes. También apoyado en un rendimiento alcista con la Selección, donde su doblete de asistencias contra Chipre deja su contador de pases de gol en cuatro en apenas diez partidos.

“Más allá de esa sobrecarga que tuve ante la Real Sociedad, me encuentro en un momento de forma fantástico. Ayudando al equipo a mantener la portería a cero y ofensivamente dando una asistencia, así que estoy muy contento”, celebró tras el triunfo. Una lesión muscular que le hizo perderse el derbi madrileño y el estreno en Champions contra el Union Berlin, pero que supone una anécdota en un aspecto que no hace tanto era su mayor debe: la robustez física. Un cambio de dieta y un cuidado aún más extremo de su cuerpo han solidificado la condición del leganense: la temporada pasada se perdió sólo cuatro partidos por lesión, por los 62 de la 2021-22 o los 269 de la 2020-21. Un cambio significativo, mucho, que ha derivado, combinado con el nuevo plan de Ancelotti, en un Carvajal más férreo y demoníaco a la hora de incorporarse al ataque.

A romper su techo

Ancelotti ha verbalizado en repetidas ocasiones que esta temporada los laterales tienen una importancia suprema y, mientras en el flanco izquierdo hay baile (Fran García, Mendy, Camavinga...), el derecho es propiedad de Carvajal. Y ello le permite retarse a sí mismo. Su techo asistente en Liga, hasta ahora, son las seis de la 2019-20. Las logró en 31 partidos. Mientras que en la 2016-17 llegó hasta las 11 entre todas las competiciones en 41 encuentros. Sus primeros duelos de la 2023-24, estado de forma e idoneidad del sistema táctico trazan un horizonte con pendiente favorable para el leganense. El tiempo será juez y jurado, pero veremos si Carvajal consigue ser verdugo de sus propios registros históricos.


Entradas populares