El gol de Martinelli permite la primera victoria de liga del Arsenal sobre los campeones desde 2015
FINALMENTE, en la decimotercera pregunta, la poderosa racha de victorias de Pep Guardiola en la Premier League sobre el Arsenal ha terminado.
Y después de que el último gol desviado de Gabriel Martinelli se llevara los tres puntos para los hombres de Mikel Arteta , los fieles de los Emiratos podrían empezar a creer que el control del título por parte del Manchester City también está empezando a aflojarse.
El City sufrió una segunda derrota liguera consecutiva, tras la derrota de la semana pasada ante los Wolves, ya que la ausencia del mediocampista suspendido Rodri ha quedado al descubierto.
El Arsenal , que merecía ganar este encuentro reñido y luchador, ahora está empatado en puntos y diferencia de goles con su acérrimo rival Tottenham en la cima de la tabla.
Podrían haber ganado de manera más convincente si el árbitro Michael Oliver no hubiera dejado pasar dos oportunidades para expulsar al mediocampista del City Mateo Kovacic en la primera mitad.
Pero derrotar al City después de 12 derrotas consecutivas en la liga, especialmente en ausencia del lesionado Bukayo Saka, se sintió como una victoria histórica para el equipo de Arteta, que fue superado por el City después de liderar la tabla durante tanto tiempo la temporada pasada.
El City estaba casi por delante en cinco minutos cuando Josko Gvardiol disparó hacia el arco, pero Declan Rice cabeceó fuera de la línea antes de que el City regresara el balón al área y Nathan Ake disparara desde corta distancia.
David Raya pronto estuvo bajo un severo escrutinio. El español, polémicamente preferido a Aaron Ramsdale en las últimas semanas, ya había cometido un par de malos pases antes de que un error garrafal casi desembocara en gol.
Raya no pudo controlar un pase de Gabriel Margalhaes cerca de su propia línea de gol, luego entró en pánico y vio un intento de despeje de Julián Álvarez hacia la red lateral.
Los fanáticos de los Gunners estaban molestando al español, pero pronto centraron su ira en el árbitro Michael Oliver y su VAR.
Kovacic cometió un desafío tardío y desagradable por detrás a Martin Odegaard, uno de esos que generalmente se describen como una "naranja".
Oliver mostró amarilla y el VAR John Brooks se negó a actualizarlo a rojo.
Minutos más tarde, el defensa croata del City volvió a atacar tarde a Rice y de alguna manera escapó de una segunda amonestación.
El Arsenal estaba gozando de cierta alegría en el mediocampo, con Bernardo Silva, una elección sorpresa como ancla, en el punto de mira.
Eddie Nketiah disparó desviado cuando Ruben Dias, inusualmente inestable, había juzgado mal un pase de Oleksandr Zinchenko.
Cuando el City se fue en largo y buscó a Haaland, William Saliba se mostró robusto y astuto.
La última vez que estos clubes se enfrentaron en la liga, Haaland había intimidado a Rob Holding. Si Saliba hubiera estado presente en el encuentro de la temporada pasada, el Arsenal bien podría ser campeón.
La primera parte había sido intensa y frenética, pero carente de calidad ofensiva.
En el descanso, Arteta envió a Gabriel Martinelli por Leandro Trossard y el brasileño pronto hizo travesuras, centró desde la izquierda y Ederson detuvo un disparo en su primer palo, la primera parada que hicieron ambos porteros.
Sin crear mucho, el Arsenal había dominado la primera parte de la segunda mitad y, en respuesta, Guardiola hizo un triple cambio, incorporando a Jeremy Doku, Matheus Nunes y John Stones por Álvarez, Kovacic y Rico Lewis.
Stones asumió el papel de contención, con Bernardo enviado más adelante.
Arteta respondió con un cambio triple, incorporando a Kai Havertz, Thomas Partey y Takehiro Tomiyasu.
Y los cuatro sustitutos de Arteta se combinaron en la preparación para el ganador: Partey eligió a Tomiyasu con un pase largo, el japonés dejó que Havertz encontrara a Martinelli.
El brasileño disparó hacia la esquina más alejada, pero golpeó a Ake en la cara, completando el error de Ederson y enviando a los Emiratos en éxtasis.
