El
centrocampista español es uno de los mejores jugadores en su posición
y, en parte, se debe a su gran trabajo físico realizado fuera del campo.
Simón Escudero
As
Rodrigo Hernández, más conocido como Rodri, está en boca de todos en las últimas semanas debido a que su ausencia por sanción en los tres últimos partidos en Inglaterra se saldó con derrota para el Manchester City. El español es una de las piezas más importantes, por no decir la que más, del técnico Pep Guardiola. Señalar, además, que el centrocampista es el mejor del mundo en su posición. Hasta llegar a ser el número uno, el ex del Atlético de Madrid ha experimentado una transformación radical en su cuerpo.
El Rodri que llegó en 2019 a la Premier League era un jugador fino, espigado y con poca fuerza para ir al choque. Unas características que no casan con el juego que se práctica en la Premier en el que predomina el físico
por encima de otras cualidades que el centrocampista ya posee de serie.
Para ello, se ha ido preparando en el gimnasio para cambiar su cuerpo
hasta ser una roca.
Ampliar
Ya
en la temporada pasada, su apariencia física mejoró con respecto a la
que tenía al llegar a la isla, siendo un jugador más fuerte y rápido, un
claro ejemplo son sus números defensivos de la campaña 2022/23 donde destaca el dato de 301 balones recuperados en la Premier, es decir, Rodri recuperó 8,36 por partido y recibiendo solo 5 tarjeta amarillas.
El Manchester City hizo historia al ganar el triplete en este 2023, siendo un equipo invencible en las tres competiciones más importantes (Champions, Premier y FA CUP).
Parte de ese éxito se debió a un Rodri Hernández que llegó a Inglaterra
siendo un jugador sin apenas un gran físico a ser ahora un jugador
infranqueable en la medular.
