El Barça se pone ‘duro’ con las lesiones
El club busca intensificar aún más el control y la prevención: se restringen las actividades deportivas fuera de la Ciutat Esportiva y las sesiones ‘extra’ de gimnasio en los domicilios.
Ahora mismo, en la enfermería blaugrana hay un total de seis lesionados, dos de ellos ya totalmente descartados para el Clásico del 28 de octubre -Frenkie y Koundé-, dos más en el aire -Lewandowski y Raphinha- y otros dos que en principio se espera recuperar incluso antes: Pedri y Lamine Yamal. Y con la sombra del virus FIFA planeando a la vuelta de la esquina, ya que media plantilla se ha marchado con sus respectivas selecciones.
Ante tan alarmante situación -prácticamente media columna vertebral del equipo está fuera de juego-, el Barcelona ha intensificado sus medidas de control y prevención de lesiones. Desde la llegada de Xavi, el trabajo de los médicos, preparadores físicos y recuperadores se ha potenciado hasta la máxima expresión. El técnico blaugrana es un defensor a ultranza de las pautas de trabajo de prevención y de la necesidad de unas normas y rutinas bien claras.
Sin embargo, estos métodos parece que aún no han sido suficientes para evitar la sangría de lesiones, por lo que, desde esta temporada, se han endurecido algunas de las normas no escritas dentro del vestuario. Hay que recordar que los jugadores tienen por contrato la prohibición expresa de participar en actividades consideradas de riesgo, ya sea casos tan extremos como lanzarse en paracaídas o practicar alpinismo como otros menos arriesgados como montar en bicicleta. Sin embargo, desde este curso, además de estas actividades, también están restringidas las actividades deportivas fuera de la Ciutat Esportiva, es decir, una pachanga de baloncesto, la práctica del pádel o hacer ‘footing’ por cuenta y riesgo, entre otros ejemplos.
Además, se aconseja no realizar actividades suplementarias o de refuerzo fuera de la Ciutat Esportiva. Muchos jugadores cuentan con gimnasios en sus casas y hasta con monitores particulares que supervisan sus rutinas con el fin de dar un ‘plus’ en su trabajo físico. Desde el club, se incide que las pautas de trabajo que tienen son más que suficientes para cumplir con los objetivos y que un trabajo adicional fuera del control de los responsables del club podría distorsionar el rendimiento e incluso favorecer a las sobrecargas musculares.
En este sentido, también se aconseja la recuperación siempre bajo el control de los servicios médicos del club en la Ciutat Esportiva, aunque no se cerrará las puertas a una posible salida, en el caso de que se trate de una lesión de largo alcance y el futbolista necesite ‘resetear’ mentalmente trabajando en otro paradigma.