Cuentas pendientes con Ancelotti
Modric, Camavinga y Rodrygo han manifestado en el parón de selecciones su malestar por la falta de minutos o su posición en el campo.
Al mismo tiempo, el 10 blanco se muestra comprensivo: “Esta situación puede tener algunas ventajas para el futuro, pero quiero jugar cada tres días si es necesario. Esto es un proceso normal, natural y lo acepto y tengo que prepararme mentalmente y seguir adelante”, añadía.
En lo que va de temporada, Modric ha disputado con el Madrid 389 minutos (el 39,3% de los posibles) repartidos en 9 partidos. Sólo ha sido titular en cuatro de ellos y es el 15º jugador en minutos de la plantilla blanca. En cambio, con Croacia, que está en apuros para clasificarse para la Eurocopa 2024, lo ha jugado casi todo: 331 de los 360 minutos posibles (el 92%).
Posiciones incómodas
La falta de minutos no es la única causa de disconformidad. Quienes tienen un papel más preponderante también exponen sus motivos para sentir cierto agravio.
De unos meses a esta parte, Camavinga ha hecho de la necesidad virtud
para adquirir protagonismo como lateral izquierdo. La configuración de
la plantilla ha obligado a Ancelotti a cambiar de dibujo y a Rodrygo a
adaptarse a jugar como 9.
El francés ha dejado claro que no es su posición predilecta. “Creo que todo el mundo lo sabe, no es ningún secreto que no me gusta esta posición. Hablé con Ancelotti, pero lo más importante es el equipo. Como soy un jugador de equipo, jugaré de lateral si me lo piden, aunque no me guste”, afirmó Camavinga, al mismo tiempo que mostró su madurez y compromiso con el equipo. “Pero quiero darlo todo por el club, no siempre se consigue lo que uno quiere, hay que saber equilibrar las cosas”.
La réplica de Ancelotti no sólo no se hizo esperar, sino que se adelantó al propio Camavinga. El entrenador fue tajante (y sin escatimar en el halago) con su situación en la previa del partido en Nápoles, cuando venía de haber alineado al de Cabinda como lateral izquierdo titular en Girona. “Lo bueno de Camavinga es que es un jugador completo que puede jugar en muchas posiciones en el campo. Yo creo que él está convencido, porque si le preguntas que si quiere lateral izquierdo o banquillo, él te dice que lateral izquierdo”. Y en el Maradona, Camavinga volvió a ser lateral…
Rodrygo ha sido un comodín desde que llegó al Madrid gracias a su polivalencia en todas las posiciones de ataque. “Siempre es importante poder desempeñar diversas funciones”, admitía durante la concentración con Brasil el paulista, cuyo mejor rendimiento en el Santos lo ofreció por la banda izquierda. Cuando aterrizó en el Bernabéu ese costado estaba ocupado por Hazard y Vinicius y ha tenido que reinventarse por la izquierda, como segundo punta, falso ‘9′… Esta temporada el 4-3-1-2 le sitúa junto a su compatriota en la delantera.
El carioca tiende a caer al costado y Rodrygo asume mayores funciones de 9, dejando la banda derecha para las llegadas de Carvajal o las incorporaciones de Valverde. “Siempre he dejado claro que tengo facilidad para jugar en las bandas, simplemente no me gusta jugar de 9, aunque en mi club tengo que hacerlo”, ha reconocido Rodrygo. La temporada no pudo comenzar mejor para él: marcó el primer gol del Madrid en San Mamés. Pero se ha atascado ante la portería rival y ahora Joselu le discute el puesto.
Ancelotti tiene ante sí tres patatas calientes. Carletto tiene ahora una nueva oportunidad de poner en práctica ese guante de seda en la gestión de vestuario que ha sido una seña de identidad en su brillante trayectoria en los banquillos.