Corriere della Sera: ‘Tonali, entre lágrimas, admite su error y se pone en manos de un psiquiatra’
Además, ‘La Repubblica’ y ‘La Gazzetta dello Sport’ desvelan nuevos detalles sobre la investigación: hay conversaciones del exbianconero Fagioli con las apuestas y un miembro del cuerpo técnico.
Sin embargo, al parecer, habría pruebas de chats con tema de apuestas entre Leonardo Bonucci y el propio Fagioli, aunque sin ninguna evidencia de delitos o violaciones deportivas. La Fiscalía está aclarando las posiciones de varios futbolistas y de un miembro del cuerpo técnico de Allegri, y el tema conlleva un riesgo importante.
El artículo 24 del Código de Justicia Deportiva dispone que, en caso de omisión de denuncia, la sanción o inhabilitación llegaría como mínimo a los seis meses, más una multa de 15.000 euros. Fagioli, según los medios italianos, en pocos meses habría “quemado más de un millón de euros” y de momento fue el único, con Tonali y Zaniolo, al que la policía notificó su presencia en la investigación. El objetivo de sus abogados es encontrar un acuerdo con la Fiscalía deportiva para reducir la sanción de tres años prevista para los futbolistas profesionales que apuestan en competiciones FIGC, UEFA y FIFA.
Tonali
Mientras tanto, empiezan a circular detalles sobre la situación de Sandro Tonali. El del Newcastle, según ‘La Gazzetta dello Sport’, admitió su error a su círculo de confianza y hará lo mismo ante la Fiscalía. El italiano, que para el ‘Corriere della Sera’ habló entre lágrimas con amigos y representantes, ya empezó un periplo para recuperarse mentalmente con un psiquiatra de renombre con el que intentará curar su ludopatía: “Confesará sus errores y la incapacidad de frenar sus ganas de jugar. Quiere curar su ludopatía. Un problema serio, pero que no va más allá de eso”. Tonali, además, valora utilizar su imagen para hablar a los más jóvenes y compartir su historia utilizando un mensaje claro: “No hagáis lo mismo que yo”. Ayer regresó a Newcastle a la espera de las inevitables llamadas de las fiscalías de Turín y de la Federación Italiana de Fútbol. Será un camino largo, pero ya dio el primer paso, el más difícil: admitir que tiene un grave problema.