Boca, finalista de la Libertadores: la cábala de Abel Ferreira en los penales que no funcionó y la curiosa alianza que se gestó en las redes
El entrenador portugués ya lo había hecho el año pasado, cuando Palmeiras eliminó a Mineiro de la Copa
El entrenador no explicó por qué se dirigió al vestuario para ver desde allí la definición de la eliminatoria. Lo más probable es que se tratara de una cábala. La primera vez que lo hizo fue el año pasado, en la serie de cuartos de final de la Copa Libertadores 2022 contra Atlético Mineiro. Bajo la dirección técnica del portugués, hasta ese momento Palmeiras nunca había triunfado en una definición por penales: cinco intentos por esa vía, cinco eliminaciones. Ante Mineiro, irse al vestuario antes de la definición le salió bien: una atajada de Weverton en el sexto disparo le permitió a su equipo acceder a las semifinales.
El momento en el que Abel Ferreira se va al vestuario
El año pasado, Ferreira explicó así su presencia en el vestuario y no en la cancha, arengando a sus dirigidos: “Me preguntan por qué no vi la definición. Y fui para el vestuario. Estaba escuchando música y diciendo: ‘Dios, cualquiera que sea el resultado de hoy voy a agradecer y seguir mi camino’. Además, les dije a los jugadores al comienzo del partido que no los iba a colocar bajo la presión de los penales, que había que ganar. Que estuvieran tranquilos. Y que ocurriera lo que tuviera que ocurrir. Mañana estaremos aquí para continuar nuestro camino”. Aquella vez, salió bien. Este jueves, en cambio, Weverton no pudo repetir sus hazañas y el héroe fue argentino: Sergio Romero.
Tras la derrota con Boca, Ferreira no ocultó su malestar ante la prensa. Tras la consulta sobre por qué ni Kevin ni Endrick habían sido titulares, Ferreira respondió con otro contragolpe: “Acá hay mucha meritocracia desde que llegué”, recordó. “Fuimos muy superiores al rival, pero siempre vamos a darle la vuelta a por qué Endrick no estuvo, o si estuvo en la izquierda o en la derecha. Estamos hablando de hechos. La cantidad de oportunidades que tuvimos, la forma en la que sufrimos el primer gol, la cantidad de tiros en la segunda parte, como para darle méritos a un solo jugador. ‘¿Y si Endrick hubiera sido titular? Y si... No es así como funciona mi fútbol, de la manera en que yo lo veo”, se defendió el entrenador portugués, alumno predilecto de José Mourinho.