BAYERN 8 - DARMSTADT 0 / Chorreo del Bayern contra nueve rivales: 8 goles en 40 minutos

Los de Tuchel arrasan al Darmstadt en un partido de diez contra nueve. Kane, que hizo un hat-trick, marcó desde el centro del campo. Neuer vuelve a jugar tras once meses de lesión.

Iván Cordovilla
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Cuando Kimmich fue expulsado en el minuto 4, pocos en el Allianz Arena se esperaban que fuesen a ver una goleada como la que finalmente se dio. El 8-0 del Bayern al Darmstadt se dio en cuarenta minutos, porque en el 50′ todavía iban 0-0. Se explica fácilmente: en la primera parte le expulsaron un jugador al Bayern, pero es que al Darmstadt fueron dos.

A partir del descanso, en un partido de diez contra nueve, se Bayern arrasó. En la primera parte estuvo cerca de adelantarse, con un penalti a favor denegado por el VAR y un gol anulado a Sané por fuera de juego. También hubo alguna buena parada de Neuer, que volvía tras estar once meses lesionado. Pero en la segunda parte, la historia fue distinta. Avisaron en los primeros cinco minutos de que iban a ir con una marcha más, y a partir del minuto 51 estalló la tormenta.

Kane se anticipó al primer palo y marcó el primero en el 51′. Sané aprovechó un pase atrás de Laimer en una jugada que arrancó Kane fuera del área para hacer el segundo en el 56′. Musiala recibió el balón en la frontal y batió a Schuhen en el 60′. Sané marcó su segundo tanto en el 64′, pero Kane rivalizó con él anotando desde el centro del campo cuando vio al portero adelantado en el 69′ (el VAR revisó una posible mano de Mazraoui). Müller salió desde el banquillo y se sumó a la fiesta en el 71′. Musiala completó su doblete en el 76′ y Kane su hat-trick en el 88′.

Fueron 40 minutos (42 si sumamos el descuento) en los que el Bayern pareció jugar contra alevines. Un entrenamiento ante un equipo venido abajo tras las expulsiones de dos de sus centrales, Gjasula y Maglica. Todo el que salía quería su gol. Incluso el joven Aleksandar Pavlovic, un canterano de 19 años que pudo debutar con el primer equipo en un día que pocos olvidarán en Múnich.


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