BARCELONA - REAL MADRID / Un Clásico sin clásicos
Barça y Real Madrid se ven las caras en un duelo marcado por la nueva generación, pero también por la ausencia de jugadores ilustres en la última década como Benzema, Busquets o Jordi Alba.
En Dallas, el amistoso de la gira americana que acabó con triunfo contundente para los de Xavi Hernández fue ya la antesala del primer Clásico sin el francés y el de Sabadell por primera vez en los últimos once años. Dos leyendas y capitanes de Real Madrid y Barcelona que, este mismo verano, hicieron las maletas para afrontar nuevos desafíos. Benzema, rumbo a Arabia. Busquets, destino a Miami. Pero ahora sí, azulgranas y blancos se reencontrarán en un duelo oficial, con no sólo el honor en juego, y en el que ambos conjuntos contarán con la ausencia de dos futbolistas capitales que han sido la imagen en su máximo esplendor en la última década, con permiso de Sergio Ramos y Leo Messi. Porque si Benzema fue la pesadilla del Barcelona, Busquets es el rey por excelencia de los Clásicos.
El de Lyon disputó un total de 46 encuentros frente al Barça haciendo de la entidad azulgrana una de sus presas favoritas, pues sólo a Athletic y Valencia el francés le hizo más tantos. Un registro de 16 dianas y 11 asistencias que colocaron a Benzema en el tercer escalón de la tabla de goleadores del Real Madrid ante el Barcelona, sólo superado por Alfredo Di Stéfano y Cristiano Ronaldo, ambos con 18. En su último Clásico, una exhibición en forma de despedida. Con un hat-trick en Copa del Rey el pasado mes de abril, el actual ariete del Al Ittihad se convirtió en el primer futbolista de los de Concha Espina en marcar tres goles al Barça desde Iván Zamorano en 1995. Unas cifras que evidencian la figura y relevancia que tuvo el excapitán del conjunto blanco en este tipo de duelos. Ahora, su ausencia supone tranquilidad en Can Barça e incertidumbre en el Paseo de la Castellana.
En el otro lado del ring, Sergio Busquets. El más clásico de todos. El mediocentro español, con 48 apariciones, es el futbolista que más participaciones de la historia suma en el duelo de la máxima. Ninguna diana y una única asistencia, pero con una trascendencia que va más allá. El de Badia disputó su primer encuentro frente al Real Madrid el 13 de diciembre de 2008, de la mano de Pep Guardiola. El excapitán del Barça portó el dorsal 28 e ingresó al verde del Camp Nou con media hora de juego por delante en un partido que se llevó el conjunto azulgrana por 2-0. Precisamente los blancos, es el rival al que en más ocasiones se ha enfrentado ‘Busi’, por encima de Sevilla (40) y Athletic y Atlético de Madrid (38). Ante el Madrid, el bagaje del español es positivo (23 triunfos, ocho empates y 17 derrotas).
Dos actores secundarios
Otros de los nombres propios que acapararon los focos durante los últimos Clásicos fueron los de Jordi Alba y Marco Asensio. El primero, con una mayor cantidad de encuentros a sus espaldas. El segundo, con una mayor relevancia en ellos. En el caso del de Hospitalet, el ahora futbolista del Inter Miami fue dueño y señor del carril izquierdo del Barcelona y disputó hasta 34 encuentros frente al Real Madrid, con un camino de diez victorias, siete empates y 17 derrotas. En ellos, dos dianas y seis asistencias, aunque el pase de gol más recordado por la parroquia azulgrana fue el de la campaña 2016-17. Una entrega en el último minuto de partido al balcón del área que Messi no desaprovechó con la que el Barça asaltó el Santiago Bernabéu (2-3) y dejó la celebración icónica del astro argentino ante el feudo blanco.
Desde un papel secundario, pero con una trascendencia vital para los intereses madridistas, un Asensio que hizo las maletas rumbo a París este verano se convirtió hace no tanto en un dolor de muelas para el Barcelona. Su pie izquierdo guió al Real Madrid hacia la Supercopa de España en el curso 2017-18 frente a los azulgranas, con una diana en la ida y otra en la vuelta de la final. Dos goles clave con los que la entidad blanca conquistó un nuevo título y se lo arrebató a su eterno rival. En total, ocho victorias, cuatro empates y 11 derrotas en los 23 partidos del balear ante el Barça. En definitiva, cuatro bajas significativas tanto dentro como fuera del terreno de juego para afrontar un nuevo Clásico, aunque cada vez con menos clásicos.