El
conjunto dirigido por el técnico tolosarra venció por 3-0 en el Derbi
del Rin al Colonia, sigue invicto en lo que va de temporada y vuelve a
colocarse líder.
As
Poco a poco se van acabando los calificativos para el Bayer Leverkusen de Xabi Alonso.
Ya no es que gane, gane y no paré de ganar, también hay que resaltar su
manera de hacerlo. Lo hace todo bien el conjunto de las aspirinas,
empezando por la construcción, pasando por la presión tras perdida hasta
terminar por su versatilidad a la hora de atacar. La excelente labor
del técnico tolosarra volvió a verse reflejada en el Derbi del Rin ante
el Colonia: se impuso el Leverkusen plácidamente por 3-0 para
conquistar su sexta victoria en la séptima jornada de la Bundesliga (por
un empate ante el Bayern) y volver a colocarse líder en solitario. La Xabineta es una apisonadora.
Necesitó algo de tiempo el Bayer (sin n) para adaptarse al juego físico de los visitantes,
pero demostró que también es una faceta que domina a las mil maravillas
y fue adueñándose del choque en su feudo poco a poco. Fue entonces
cuando los de Xabi comenzaron a encontrar la velocidad por las bandas,
sin duda su mayor virtud, y no tardaron en adelantarse en el marcador. Centro de Grimaldo desde el carril izquierdo, taconazo delicatessen de Wirtz y remate a placer de Hofmann.
Fue un maravilla de gol, que terminó dando alas a un Leverkusen que
llegó a marear al Colonia con el balón en su poder y aumentó la renta en
otro centro del imperial Grimaldo que encontró al letal Frimpong en el
segundo palo.
Salvo una cabezazo de Hübner en el descuento que detuvo Hradecky,
todo fue Leverkusen. Siguieron a lo suyo los renanos, no pararon de
asediar el marco protegido por Schwäbe y contar ocasiones por minutos.
El meta visitante logró lucirse en un remate rechazado del ominpresente
Wirtz y un disparo a bocajarro de Frimpong, pero no hubo tregua.
El VAR no concedió penalti a los locales en una acción dudosa,
provocando que Xabi se enfadara tanto que fue amonestado. Los que sí
mantuvieron la calma fueron sus pupilos, que finalmente cerraron la
goleada en un jugada marca de la casa que empezó en las botas de Hradecky, pasó en cuestión de segundos por Grimaldo, Frimpong y Hofmann y terminó en tanto de Boniface. Letal.
El Eintracht rompe el maleficio (2-0)
Después
de cinco encuentros sin conocer la victoria el Eintracht volvió a
ganar, se impuso en el Deutsche Bank Park de Fráncfort al recién
ascendido Heidenheim y sumó, en la octava jornada de la Bundesliga, su segundo triunfo.
El cuadro de Dino Toppmoller se retomó el rumbo en el torneo después
del traspié de la pasada fecha cuando encajó su primera derrota de la
temporada, frente al Wolfsburgo.
En
esta ocasión se permitió hasta el lujo de fallar un penalti, a la media
hora, en una falta cometida por el portero visitante Kevin Muller. Lo
ejecutó Jessic Ngankam que tiró el balón por encima del larguero. Fue a cinco minutos del descanso cuando el Eintracht encarriló su segunda victoria de la temporada.
Fue
cuando el sueco Hugo Larsson recogió un balón fuera del área, desviado
por el defensa Norman Theuerkauf y por raso batió a Kevin Muller. El segundo, que supuso la sentencia, llegó en el minuto 72 en un contraataque que terminó con un pase del portugués Buta, que dejó pasar el español Nacho Ferri y que llegó a los pies de Ansgar Knauff que cruzó el balón que llegó a la red.