Alarma médica en el Barça
La enfermería blaugrana se colapsa a 15 días del duelo ante el Madrid. Balde, el último en dar el susto. Pedri centra los esfuerzos de los recuperadores para volver a jugar.
Alejandro Balde. Las pruebas a las que se sometió el viernes al mediodía el defensa descartaron una lesión de alcance grave en el aductor, por lo que los médicos confían en tenerlo recuperado en un plazo máximo de 10 a 12 días. Eso quiere decir que se perderá, casi con toda seguridad, el partido contra el Athletic, pero podría, en el mejor de los casos, estar ya de cara al de Champions ante el Shakhtar, que se jugará en Montjuïc el 24 de octubre. No se arriesgará pensando en el Clásico del 28.
Jules Koundé. El colmo de la mala suerte para el equipo de Xavi. El mejor defensa del equipo en lo que va de temporada se rompió en Granada cuando Gavi cayó accidentalmente sobre su rodilla provocándole un esguince que le descarta durante tres semanas. Hasta ese momento era el jugador que más había jugado con el Barça y ante la ausencia de Araújo, lesionado a inicio de temporada, y la falta de ritmo de Iñigo, era un fijo en la defensa.
Frenkie de Jong. El holandés sufre la lesión que más preocupa de todas al servicio médico del club. Lo suyo no es que sólo vaya para largo, sino es que es una lesión muy traidora según los médicos consultados. Técnicamente es una sindesmosis tibioperoneal distal en el tobillo derecho. Para que nos entendamos, es que el ligamento del tobillo que une la articulación con la tibia está dañado y como es un ligamento extremadamente utilizado por los futbolistas, o está plenamente recuperado o una reaparición antes de tiempo puede ser fatal porque puede provocar rotura. De Jong deberá tener paciencia y obviamente está descartado para el próximo mes.
Pedri. El canario sigue con su racha de lesiones musculares. En la pretemporada inició un plan de musculación por su cuenta con el objetivo de acabar con tantas dolencias musculares. Parece que no ha funcionado porque tuvo un problema en el músculo recto anterior del muslo derecho. Es a raíz de esta nueva lesión que el Barcelona decide desde sus servicios médicos cambiar protocolos y eliminar cualquier preparación física externa al club. Podría llegar al Clásico siempre que juegue minutos antes contra el Shaktar. Visto su historial, no se va arriesgar nada. Los precedentes con las prisas son nefastos.
Raphinha. Otra de las lesiones musculares que ha afectado a un jugador que la temporada pasada sorprendió por su consistencia. Sufrió una rotura muscular en el bíceps femoral del muslo derecho, otra lesión de mal pronóstico para reaparecer y que acostumbra a reproducirse. El brasileño cayó lesionado después de haberse perdido dos partidos por sanción y llegando al partido contra el Oporto sin haber acumulado demasiados minutos.
/cloudfront-eu-central-1.images.arcpublishing.com/diarioas/TMIQFABLFOTOEQJKA2KADWEW4Y.jpg)
Lamine Yamal. Aquí se junta dos temas: un cuerpo muy joven y en proceso de crecimiento y el trabajo intenso que ha tenido que afrontar a raíz de la lesión de Raphinha. Su caso no es dramático, pero esa lesión en el psoas ilíaco de la pierna izquierda es más sensible en él que en un jugador formado. Tampoco se entiende demasiado que en proceso de recuperación tuviera que viajar a Madrid para confirmar su lesión ante los médicos de la Federación. En su caso, preocupa más el estrés mental y la exposición a la que se ve sometido.
Robert Lewandowski. Se lesionó en Oporto tras una entrada que ni se consideró falta. Tiene un esguince de grado dos en el tobillo izquierdo, lo que en buena lógica le descartaría para jugar ante el Madrid, pero el delantero explicó en una entrevista en la televisión de su país que “estoy mejor de lo que esperaba” y su historial de recuperaciones respecto a las lesiones invita al optimismo. No obstante, si llegara al Clásico sería con muy pocos minutos de competición. Al no ser lesión muscular, se puede arriesgar.
