Ya son 37 los muertos por el inusual ciclón extratropical que azota el sur de Brasil: pronostican más lluvias
Otras 5.300 personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares ante las fuertes lluvias y vientos que aún no se descartaron en la zona
Entre ellos se identificó a una mujer de 50 años, vecina de la localidad de Lajeado, que cayó a un río luego de que el cable con el que un socorrista intentaba rescatarla se rompiera.
También, en Passo Fundo, un hombre murió electrocutado y en Ibiraiaras una pareja falleció cuando su auto fue arrastrado por la corriente mientras atravesaban un puente.
Al menos unas 52.000 personas se vieron afectadas por el ciclón, con 5.300 de ellas obligadas a abandonar sus hogares y varios atrapados en las casas.
“Hay muchas familias todavía sobre los tejados de las casas”, indicó Leite mientras informaba que las tareas de rescate ya habían comenzado, en un intento de llevar tranquilidad.
Gracias a estas brigadas de decenas de rescatistas que trabajan por llegar a las zonas incomunicadas con aeronaves y botes, se logró salvar a miles de personas.
Leite manifestó estar especialmente “preocupado” porque “la previsión para el final del día y mañana es que vuelvan las lluvias”, con posibilidades de nuevas inundaciones. “Los suelos están encharcados y los ríos están llenos”, sumó.
Más temprano, el Gobernador sobrevoló las zonas castigadas desde comienzos de la semana, junto con una comitiva del presidente Lula da Silva.
“Encontramos un escenario triste y desolador”, dijo por su parte el jefe de Comunicación del Gobierno, Paulo Pimenta.
En esta recorrida se pudo ver que la localidad de Mucum, donde fueron encontrados 15 cuerpos, quedó parcialmente sumergida por lo que, al igual que en la vecina Roca Sales, las autoridades debieron recurrir al uso de camiones frigoríficos para el transporte de los cuerpos de las víctimas.
“Ayer el agua comenzó a bajar al final del día. Es algo que asusta. Destruyó todo. Roca Sales, hoy, no tiene más nada”, lamentó su alcalde, Amilton Fontana, según recogió el medio A hora.
El de esta semana es uno de los tantos fenómenos extremos frecuentes que el país suele sufrir y que, a juicio de los científicos, se vinculan con los efectos del cambio climático y de la urbanización descontrolada.
En junio, otro ciclón se cobró la vida de al menos 13 personas, también en Rio Grande do Sul, y otras miles fueron evacuadas o perdieron sus hogares.
Previo a ello, en febrero, 65 personas murieron por deslizamientos causados por lluvias récord que azotaron Sao Sebastiao, un destino turístico de playa, a unos 200 kilómetros de Sao Paulo.