Vinicius, entre Girona y Nápoles
Club y jugador trabajan con la vista en el Maradona... pero sin descartar minutos en Montilivi. Ha acortado una semana su recuperación y ya pisa césped. Optimismo en Valdebebas.
Todo dependerá del ‘riesgo de recaída’. Quédense con ese término, porque es por lo que más pregunta Ancelotti cada vez que conversa con los médicos. Algo que tiene entre ceja y ceja. Que lleva años repitiendo, sin importar nombres o partidos. Pasó, por ejemplo, con Benzema en la ida de la eliminatoria ante el PSG: estaba tocado Carletto quiso dejar claro que jugaría “si el riesgo de recaída era cero”. Así sucedió. También con Modric, la temporada pasada, en la final de Copa: como existía un riesgo mínimo de recaer, no jugó. Así de firme es el italiano con este asunto. Y así lo va a ser con Vinicius.
Por eso su regreso más probable apunta a Nápoles. Los próximos pasos están claros: el pasado viernes regresó al césped y, la que viene, irá haciendo poco a poco sesiones con sus compañeros, entrando en la dinámica, sin prisas. Pero para mediados-finales de semana está previsto que ya esté totalmente integrado. Así, debería poder hacer mínimo tres sesiones completas con sus compañeros: 29 de septiembre, 1 y 2 de octubre (el 30 hay partido en Montilivi). Y con ese bagaje, jugar en el Maradona no entrañaría riesgo. ¿Y llegar a Montilivi? No se descarta, ni mucho menos. Tendría que encontrarse sobresaliente desde primeros de semana y poder hacer esas tres sesiones antes del sábado. De jugar, tendría minutos, pero en ningún caso disputaría todo el partido.
Güler, a la par
El optimismo en Valdebebas es total. Este pasado viernes regresó Güler, que hizo la mitad de la sesión con el grupo. Ha adelantado también sus propios plazos: estaba previsto que regresase el lunes. Así, podría debutar en Montilivi, aunque es una recuperación rodeada de un enorme misterio, por lo que no se descarta una prudencia absoluta que enfoque, también, a Nápoles. Pero se mueve entre ese arco. Con Vinicius el asunto está más claro. No estará en el derbi, pero ya casi está de vuelta. Mira al Maradona y de reojo, a Montilivi.