Tras los entredichos, Joe Biden y Lula da Silva encontraron puntos en común para intentar reforzar el vínculo
Los presidente de Estados Unidos y Brasil se reunieron en Nueva York en un encuentro clave para el gobierno norteamericano en temas como Haití, Cuba y los vínculos con China
La administración Biden está decidida a que debe tener a Lula cerca, por más que el presidente de Brasil deje claro en cada foro internacional que tiene diferencias profundas con Estados Unidos. Sin ir más lejos, lo hizo este lunes en su discurso ante la Asamblea General de la ONU, cuando criticó por enésima vez lo que denominó como un “embargo económico y financiero impuesto” a Cuba.
EEUU cree que hay muchos puntos en contacto entre Biden y Lula, y que aprovechar esos aspectos en común pueden ser beneficioso para abordar algunos tópicos que le interesan al país norteamericano pero que por si solo no puede abordar.
La defensa de los trabajadores
La reunión que ambos presidentes mantuvieron este jueves fue la segunda del año, luego de la visita de Lula a la Casa Blanca en febrero. Además, hace un mes, tuvieron una larga llamada telefónica en la que acordaron avanzar en esta iniciativa que presentan hoy en Nueva York luego de ese encuentro bilateral.
El objetivo de este foro global presentado en Nueva York es expandir la cooperación, primero entre ambos países pero luego sumando a otros, para abordar desafíos que enfrentan los trabajadores en todo el mundo, como la explotación laboral, incluido el trabajo forzoso y el trabajo infantil, la discriminación, especialmente para las mujeres y las poblaciones LGTBQ+ y los grupos raciales y étnicos marginados, así como el impacto de los cambios tecnológicos y la transición energética, explicó un funcionario de la Casa Blanca.
Las fuentes informaron que el siguiente paso será llevar esta agenda al G20, que por un año será presidido por Brasil. “Queremos elevar la importancia de los derechos de los trabajadores y los foros donde no necesariamente han tenido prioridad de primer orden y realmente queremos asegurarnos de que esta iniciativa produzca resultados concretos para los trabajadores”, agregó uno de los funcionarios de la Casa Blanca.
El vínculo Brasil - China
Si bien Lula y Biden tienen visiones progresistas similares en algunos temas como los derechos de los trabajadores, también han tenido diferencias recientes. La más fuerte fueron las posturas de Lula frente a Rusia por la invasión en Ucrania.
Uno de los temas sensibles en el vínculo bilateral entre EEUU y Brasil es la cercanía del país sudamericano con China, con quien el gobierno norteamericano está en un momento de vínculos fríos y hasta tensos por motivos políticos y una guerra comercial que no termina de aplacarse.
“Esta iniciativa encaja perfectamente en la cuestión de China”, dijo uno de los funcionarios. “Hemos sido muy claros acerca de nuestras preocupaciones sobre las violaciones de derechos humanos en China”, agregó.
EEUU cree que esta iniciativa además puede ser útil para que haya conexiones más allá de los gobiernos entre Brasil y EEUU. También puede involucrar a la sociedad civil y a los sindicatos.
El rol que puede jugar Brasil por Haití
Otro de los puntos en los que a EEUU le interesa que Brasil juegue un rol importante, dado sus vínculos con China, es Haití.
La isla viene pidiendo desde hace dos años, luego del asesinato de su presidente Jovenel Moïse en 2021, que una fuerza internacional ayude al país a restablecer el orden y la seguridad. El gobierno de Haití perdió el monopolio de la fuerza y el país está dominado por bandas criminales que son mucho más poderosas que la Policía local.
Luego de diversos rechazos, tanto de EEUU como de Brasil para liderar misiones de estabilización, el gobierno de Kenia ofreció enviar unos 1.000 policías a Haití.
EEUU y Ecuador presentaron esa propuesta al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que aún no la ha aprobado. Según la Casa Blanca, eso ha sucedido por el rechazo de China, que tiene poder de veto en ese organismo, a una intervención de este tipo.
El gobierno de Biden quiere que Brasil juegue un rol en este asunto, tratando de convencer al régimen chino para que habilite la misión.
Lula y Biden “van a tener una amplia gama de conversaciones, pero Haití es definitivamente un tema central en este momento”, dijo un alto funcionario de la Casa Blanca previo a la reunión. Según explicó la fuente, China ha tenido una “franca oposición” a esta intervención.
“Nos estamos relacionando directamente con China para comprender mejor sus preocupaciones y tratar de resolverlas, pero en lo que respecta a Brasil, es una voz importante”, dijo el funcionario de la administración Biden. “Puede ser una voz para involucrar a otros miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, incluida China, para que realmente avancen”, agregó.
Cuba en el menú de conversación
En la lista de temas donde Brasil y Estados Unidos no están alineados está la defensa de Lula al régimen cubano.
El presidente de Brasil volvió a reiterar este martes en su discurso ante la Asamblea General de la ONU, minutos antes de la intervención de Biden, sus críticas a Estados Unidos por las decisiones históricas tomadas con la isla.
La Casa Blanca considera a Lula como “una poderosa voz en el tema Cuba” y entiende que la administración de Biden ha cambiado algunas posturas más duras que había marcado el gobierno de Trump, al flexibilizar por ejemplo la política de viajes hacia y desde la isla, así como lograr que los servicios consulares funcionen activamente.
De todas formas, la Casa Blanca sigue cuestionando las violaciones a los derechos humanos en Cuba y eso fue parte de la reunión entre Biden y Lula. EEUU quiere que el presidente de Brasil interceda en defensa de la democracia cubana.
“Seguimos seriamente preocupados”, dijo un funcionario de la Casa Blanca, dado que “no hay un diálogo entre el pueblo cubano sobre su futuro”. Puso como ejemplo los acontecimientos de julio de 2021 cuando hubo algunos levantamientos ciudadanos que fueron reprimidos por la dictadura castrista.
“Tal vez sea bienvenida esa conversación. No me refiero sólo a la política estadounidense, sino realmente a los derechos humanos del pueblo cubano”, dijo un alto funcionario de la Casa Blanca.