¿Ser hipocondríaco hace mal a la salud? Qué daños reales puede desencadenar

La preocupación excesiva por enfermedades que no se padecen aumenta la ansiedad y el estrés, tiene impacto en la presión arterial y puede provocar cuadros graves por automedicación. Qué hacer para recuperar la calidad de vida


Sin embargo, las personas que padecen este problema tienden experimentar cuadros reales, derivados del estrés: por ejemplo, complicaciones en el aparato digestivo o alzas en la presión arterial que podrían compararse con la hipertensión. Además, los trastornos mentales como la ansiedad empeoran con el paso de los años si carecen de tratamiento, según el Ministerio de Salud de la Nación de Argentina.

La hipocondría es una condición que afecta al ser humano: se carece de prueba científica sobre su presencia en otras especies que sí, por ejemplo, padecen ansiedad, depresión o estrés, según el sitio especializado en psicología CCM Salud. Implica una interpretación cognitiva de las sensaciones corporales y una preocupación por tener una enfermedad grave sin ser diagnosticada. Dejó de clasificarse como un trastorno en el manual diagnóstico actual y desde 2013 fue reemplazada por dos nuevos conceptos: el trastorno de síntomas somáticos y el trastorno de ansiedad por enfermedad, según The New York Times.

La ansiedad extrema a padecer enfermedades está considerado como uno de las aflicciones que aumentaron durante la pandemia de Covid 19 (Getty)
La ansiedad extrema a padecer enfermedades está considerado como uno de las aflicciones que aumentaron durante la pandemia de Covid 19 (Getty)

Las repercusiones de la ansiedad por enfermedad en la salud

Existen distintas explicaciones respecto al origen de la hipocondría. Sus raíces podrían encontrarse en la infancia, cuando las experiencias personales o de familiares pudieron moldear creencias disfuncionales sobre la enfermedad, según información de la revista Anales de Psicología.

Los estragos de la hipocondría en la salud pueden ser reales y nada desdeñables. La ansiedad, por ejemplo, puede alcanzar niveles por los cuales las personas quedan incapaces de realizar tareas cotidianas. En casos severos pueden quedar confinadas a una silla de ruedas, según explicó el profesor Alfred Margulies, del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Harvard, en entrevista para la BBC.

Además, la calidad de vida tiende a verse afectada, ya que aparecen problemas digestivos, insomnio, angustia y crisis de pánico, según el Ministerio de Salud de Argentina.

El deseo obsesivo de monitorear y autodiagnosticar los síntomas puede llevar a la automedicación. El psiquiatra y neurólogo Enrique De Rosa Alabaster destacó en su columna para Infobae que la desinformación puede propagarse de manera alarmante debido a esta condición, exacerbar la ansiedad y desencadenar problemas físicos graves cuando las personas hacen tratamientos no indicados por un médico.

La búsqueda de información en internet de los padecimientos supuestos que una persona puede tener es un problema adicional para quien sufre hipocondría (Imagen Ilustrativa Infobae)
La búsqueda de información en internet de los padecimientos supuestos que una persona puede tener es un problema adicional para quien sufre hipocondría (Imagen Ilustrativa Infobae)

Advirtió De Rosa Alabaster: “Perseguir una idea distorsionada de la salud puede llegar a ser en sí mismo una patología”. Esta búsqueda obsesiva de una enfermedad latente puede conducir a episodios de ansiedad extrema, generando un destructivo ciclo de miedo y comportamientos compulsivos.

La gran cantidad de información médica accesible hoy pueden representar un problema adicional para quienes sufren de ansiedad derivada del temor a las enfermedades. La preocupación extrema en sí también representa un daño persistente a la presión arterial, no sólo a la angustia.

Tratamientos con enfoque psicológico

Ante los efectos negativos de la hipocondría, existen terapias para detener su avance. En la actualidad nuevos enfoques abordan este padecimiento como un trastorno de ansiedad por enfermedad; de esta forma, permite un abordaje más completo con la participación de los profesionales de la salud mental y médicos especializados. Estos nuevos tratamientos también tienen como objetivo prevenir la automedicación, según The New York Times.

La automedicación es una de las consecuencias más dañinas de la hipocondría. (Andina).
La automedicación es una de las consecuencias más dañinas de la hipocondría. (Andina).

Las terapias cognitivo-conductuales son uno de los caminos más empleados para que las personas con hipocondría puedan recuperar el control sobre su salud mental y física. Esta solución, entre otras opciones terapéuticas, propone a los pacientes reevaluar y cambiar sus patrones de pensamiento ligados a este problema. Al desarrollar una comprensión más realista de la salud y la enfermedad, cada individuo podría aprender a contener sus preocupaciones y ansiedades de manera efectiva.

Además de la terapia, es esencial promover la importancia de la educación sobre la salud y la búsqueda de información a través de canales confiables. Evitar la automedicación y el autodiagnóstico puede marcar la diferencia entre conseguir una mayor calidad de vida o experimentar enfermedades en años posteriores.


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