Se suman denuncias en Chile por abusos en los centros educativos de los Legionarios de Cristo
Una ex consagrada presentó una demanda judicial y otras ex alumnas salieron a respaldar la denuncia en un carta pública
Estudiaba en el Colegio Cumbres, parte de los planteles educativos de los Legionarios de Cristo, cuando entró al Regnum Christi para optar por la vida consagrada.
Pero todo terminó mal.
En nombre de ella La Fundación para la Confianza presentó una demanda de indemnización de perjuicios en contra de los Legionarios. El monto de la solicitud es de poco más de 850 mil dólares.
En un comunicado que data de junio, la fundación cuenta que en su camino por la vida consagrada, la mujer fue víctima de reiterados abusos de poder y de conciencia, “los que derivaron en graves abusos sexuales por parte de sacerdotes de la Legión de Cristo y de consagradas del movimiento Regnum Christi”.
Tras renunciar al centro estudiantil, la demandante fue evidenciando un progresivo daño psicológico que se manifestó en cuadros de anorexia, trastornos de sueño, depresión y estrés postraumático. Recién en 2019 presentó una denuncia canónica. Pero la Congregación para la Doctrina de la Fe le comunicó a la afectada su decisión de archivar la causa por no contar con antecedentes suficientes para iniciar un juicio.
Aunque la causa se mantiene bajo reserva, el medio Ex - Ante reveló parte de la declaración de la mujer afectada.
“Cuando traté de pedir ayuda, antes de que los abusos incrementaran, a al directora de las Consagradas, esta decidió ignorarme y encubrir todo obligándome a guardar silencio de todo lo que estaba viviendo, siempre con superioridad y manipulación”, dice el texto de la demanda, que identifica a 6 sacerdotes y dos consagradas que habrían participado como autores o cómplices. Incluso menciona a José Cárdenas Jiménez, el sacerdote mexicano y actual administrador general de los legionarios a nivel internacional.
“El padre Cárdenas dirigía a los demás participantes y les indicaba cómo vulnerarme de distintas formas. Por ejemplo, recuerdo abusos y violaciones grupales, en las que incluso quedé inconsciente”, relata el documento.
Separados de la vida escolar
Ayer, un grupo de ex consagradas distribuyeron una carta en la que aseguran que lo expuesto en esa demanda es verosímil. “Fuimos sometidas a un ambiente en el que el abuso de poder y con ciencia eran lo común, y en donde las agresiones sexuales, que se describen la demanda sí se pudieron haber dado”.
Además, narran una serie de situaciones y el ambiente cerrado que permitía que estas situaciones no salieran fuera de esa comunidad.
Por ejemplo, cuentan que las consagradas debían ceder en favor de autoridades y superiores como una muestra de abnegación. También cuentan que había un dominio total por parte de la dirección en cuanto al uso del tiempo. Tenían prohibición de cuestionar cualquier mandato ni tenían permitido develar pensamientos, emociones y vivencias personales. “El tener amistades era considerado ser infiel a Dios. De esta manera nos mantenían aisladas unas de otras y, en muchos casos, muy dependientes afectivamente de los directores”, dice la carta.
Beatriz Moreno, directora del Colegio Cumbres, dijo en una declaración que “la situación nos ha llevado a tomar medidas prudenciales en relación a la presencia de los sacerdotes implicados en la demanda, que como informamos en las reuniones por Ciclo, este tiempo estarán separados de sus funciones en todo lo que implica la vida escolar”.