LECCE 0-NÁPOLES 4 / El Nápoles ahorra batería para el Madrid

Arrasa al Lecce con la ley del mínimo esfuerzo (0-4) y con Rudi Garcia reservando esfuerzos para el martes a sus dos amenazas: Osimhen y Kvaratskhelia.

Carlos Forjanes
As
EI plan de Rudi Garcia para intentar aguijonear a un Real Madrid justo de efectivos en la retaguardia es cristalino: que Kvaratskhelia cree y Osimhen destruya. El técnico francés del Nápoles expuso su guion en Lecce con un triunfo encauzado con lo justito y en el que guardó primero al nueve nigeriano, que sólo jugó la segunda parte y metió un gol en la primera pelota que tocó, y luego al mago georgiano, al que mandó al banquillo en el 57′ para ahorrarle energías en cuanto el 0-2 hizo navegar a los azzurri en el Via del Mare.

El Nápoles ha estabilizado la temporada de la defensa del Scudetto y comienza a congraciarse con el fútbol cuando la pelota pasa por los pies y el cerebro de Kvaratskhelia y Zielinski. El violinista polaco sacó partido en Lecce a su maestría a balón para colocarle con parábola tensa y bien definida una falta lateral forzada por Kvara y cabeceada como un hachazo por Ostigard. El trotamundos vikingo (va por su octavo equipo como profesional entre Noruega, Inglaterra, Alemania e Italia con apenas 23 años) ni siquiera es un titular habitual en el centro de la retaguardia napolitana.

Kvaratskhelia, en acción con el Nápoles en Lecce.
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Kvaratskhelia, en acción con el Nápoles en Lecce.JESUS ALVAREZ ORIHUELADIARIO AS

Porque esa es otra. La visita del Madrid al Maradona el martes puede terminar en marcador de tenis. Garcia tiene sus propios dolores de cabeza en defensa. Juan Jesus (32 años) y Rrahmani (29) siguen lesionados y han dejado solos a Ostigard y al inexperto Natan, un zaguero brasileño de 22 años de la quinta de Vinicius en el Flamengo que fue monitorizado por el Barça y apenas lleva dos meses en el equipo partenopeo.

El Lecce de Roberto D’Aversa decepcionó pese a ser uno de los equipos de moda de la Serie A. Entre Gaetano y Politano terminaron de descoserlo en los últimos cinco minutos, el 0-4 por la vía de un penalti a Ramadani. Un ensayo del que el Nápoles saca el sostener sus buenas sensaciones tras el 4-1 a Udinese y la confirmación de que Osimhen y Kvatatskhelia están más que listos para buscarle las cosquillas al Madrid.

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