INTER 5 - MILAN 1 / Histórica manita nerazzurra en el derbi

El Inter arrolla al Milan con un contundente 5-1 y suma ganando cinco derbis de la Madonnina consecutivos. Thuram y Mkhitaryan, imparables.

Mirko Calemme
As
Milán lleva un año siendo cada vez más nerazzurra. El Inter ganó su quinto derbi de la Madonnina consecutivo (y el 90 de su historia) con un inolvidable 5-1 que confirma su papel de absoluto favorito en la pelea por el scudetto. El subcampeón de Europa dominó a sus conciudadanos, que también llegaban lanzados (9 puntos en tres jornadas) y es el nuevo líder en solitario de la Serie A, con pleno de victorias en cuatro encuentros.

El siempre impresionante desafío de tifos (“habéis salido de las alcantarillas” contra “circo internazionale”) tuvo continuación en el verde, con un comienzo intenso y espectacular que vio a los nerazzurri abrir la lata enseguida. Mkhitaryan demostró rápidamente porque Inzaghi le sigue prefiriendo a Frattesi (autor de un doblete con Italia ante Ucrania), terminando una melé en el área con el disparo del 1-0 tras un intento de Dimarco en el 4′.

El tanto nació de una gran carrera y de un centro de Thuram, que, después, apagó el mejor momento del Milan, que había llegado a centímetros del empate con una de las inicativas de Theo.

El francés, en el 38′, puso el Meazza a sus pies con una jugada inolvidable: Dumfries recibió de Lautaro y activó al delantero, que encaró a Thiaw y fulminó a Maignan desde la izquierda con un latigazo a la escuadra.

El gol interrumpió una buena fase de los rossoneri, que, en el comienzo de la reanudación, tuvieron otra oportunidad para cambiar el rumbo del partido. En el 57′, Giroud puso a Leao solo delante de Sommer y el extremo aprovechó la oportunidad, anotando el primer gol en contra de los nerazzurri en este campeonato. Había tiempo para soñar con la remontada, pero el Inter volvió a mostrar toda su calidad en el 69′: Frattesi buscó a Lautaro con un cambio de juego, el argentino asistió a Mkhitaryan que penetró en el área y firmó la sentencia.

El ‘Toro’, poco después, forzó también un penalti por recibir una patada en un balón dividido con Theo y cedió la pena máxima a Calhanoglu, que marcó así su segundo gol del ex. No hubo más reacción de los milanisti, que llegaban a la cita con ilusión y mostraron la misma, evidente distancia del Inter que se notó durante las semifinales de Champions en mayo. Los nerazzurri, en cambio, están imparables, completaron la manita con un tanto de Frattesi a pase de Mkhitaryan en el 93′ y siguen en la misma dinámica desde abril. Es más: el mercado, a pesar de muchos adioses (Onana, Brozovic, Gosens, Skriniar, Dzeko, Lukaku, Handanovic…), parece haberlos reforzado y la final de Champions aumentó la conciencia de su fuerza. Hoy son, con diferencia, el mejor equipo del Calcio.


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