Independiente sigue invicto con Carlos Tevez, venció a Huracán y toma aire en la carrera contra el descenso
El Rojo sigue ganando por la Copa de la Liga; el primer gol de Alexis Canelo le da alivio en la lucha abajo y esperanza en la de arriba
En el fútbol no hay arma más poderosa y al mismo tiempo más imprevista que el gol. Sacudir la red ajena, aunque sea en medio de un desierto de juego, suele tener un efecto contundente en un partido. Movidos por urgencias y necesidades semejantes, Independiente y Huracán sostenían un encuentro vulgar. Con nervios, tensión y presión y cuotas demasiado limitadas de algo parecido a un fútbol bien jugado, más allá de que en el comienzo el Globo insinuara una mejor circulación de la pelota por el medio gracias a la mayor precisión de Federico Fattori y Lucas Carrizo en la salida, en comparación con las dificultades que encontraban Iván Marcone y Federico Mancuello para acertar a otra camiseta roja en sus pases. Pero las áreas eran por esos minutos zonas lejanas, casi inaccesibles para uno y el otro.
Hasta que a los 25 minutos Fattori buscó a Carrizo apremiado por el movedizo Santiago Toloza; Mancuello presionó a su vez al receptor y lo empujó al fallo, le robó el balón, se abrió y sacó un derechazo bajo y de apariencia sencilla que, sin embargo, se le resbaló de los guantes a Lucas Chaves. Alexis Canelo empujó el regalo para marcar su primer gol en el Rojo y cambió la ecuación del partido para el resto de la noche.
Al contrario que en ocasiones anteriores, Independiente levantó su producción a partir de entonces. Reforzó el 5-3-2 que esta vez su entrenador no podrá negar como táctica utilizada, apretó las líneas para marcar pero también para habilitar circuitos de pase con el objetivo de estirar las posesiones y fue quitando toda posibilidad de reacción al Globo.
Compacto de Independiente 1 vs. Huracán 0
Sin opciones para buscar en largo a sus delanteros ni espacios para progresar en corto, Huracán apenas contó con alguna gambeta de Franco Alfonso para amenazar, pero en el balance de los 45 minutos iniciales debió conformarse con usar prismáticos para divisar a Rodrigo Rey.
El aspecto de “final” que había anticipado Tevez en la semana hizo acto de presencia a la vuelta del descanso. Un manotazo de Ignacio Pussetto a la cara de Felipe Aguilar que el árbitro Facundo Tello dejó sin sanción abrió el grifo de las hostilidades durante un buen rato. Una discusión de Fernando Tobio con Toloza terminó de encender a las tribunas, y de la refriega también salió mejor parado el Rojo. Primero porque Marcone y Toloza aumentaron su peso a la hora de mantener el dominio de la pelota, mientras Mauricio Isla seguía siendo un pistón por la derecha (Chaves le tapó un derechazo cruzado a los 15). Después, porque la inoperancia de Huracán en ataque acabó provocando la segunda tarjeta amarilla, o sea, la expulsión, a Tobio a los 28.
El ingreso de Walter Mazzantti y el nerviosismo que ya es norma en el Independiente de estos tiempos cuando los partidos están cerca del cierre con el marcador apretado en favor pusieron algo de incertidumbre al resultado final durante unos minutos, pero el Globo nunca se sacudió la sequía de remates (como si hubiera gastado toda su pólvora contra Racing el sábado pasado, día del 5-3 por la Copa Argentina). Rey se marchó a su casa sin haberse ensuciado la ropa y el Rojo acabó justificando con creces un triunfo vital, que habría sido más amplio si Carrizo no se hubiera cruzado para frustrarle sobre la hora a Canelo su segundo tanto.
Con el Apache en el banco Independiente suma los 9 puntos que disputó por la Copa de la Liga. Mostró el temperamento y la solidez que escasearon durante buena parte del año y superó con nota su partido-bisagra, ese que su gente tanto esperaba para empezar a pintar un futuro de color ilusión.