Hwang, a quien Pep Guardiola llamó "ese chico coreano", anota el gol de la victoria en un resultado impactante
NO HAY CUÁDRUPLE y ahora no hay etiqueta de Invincibles para el Manchester City, ya que Hee Chan Hwang de los Wolves se aseguró de que Pep Guardiola no olvidara su nombre esta vez.
El técnico español observó desde el palco de directivos de Molineux cómo el gigante del City se detenía estremecedoramente por primera vez en un partido de liga importante desde febrero.
Guardiola, que cumplía una sanción de un partido en la línea de banda por motivos disciplinarios, no recordaba cómo pronunciar Hwang en su conferencia de prensa previa al partido, refiriéndose al delantero asiático como "el chico coreano".
Pero habrá recordado todos los detalles de su oponente en el viaje por la M6 hasta Manchester, ya que los Wolves arruinaron las perspectivas de permanecer invicto durante toda la campaña bajo la lluvia torrencial de Black Country.
Esta sorpresiva derrota corona unos días humillantes para el City : primero fueron eliminados de la Copa Carabao por el Newcastle United, negándoles así la posibilidad de ganar las cuatro competiciones principales.
Ahora, unos Wolves brillantes, tenaces y bien organizados han demostrado a los demás que es posible detener al City en el combate de Prem, y se merecían plenamente esta victoria, ejemplificada por la brillante actuación del portero José Sa.
Las emociones se dispararon cuando sonó el pitido final, con Nelson Semedo amonestado por celebrar frente a Jack Grealish, mientras que Mario Lemina y el portero del Manchester City, Ederson, también tuvieron que ser separados.
Pero las emociones se habían intensificado desde que comenzó el saque inicial cuando cánticos X sobre Matheus Nunes llenaron el aire y los locales rugieron en su desaprobación.
Es posible que cualquier persona con un oído sensible no hubiera apreciado el lenguaje industrial; los miembros de la familia de Nunes seguramente se habrían sentido profundamente molestos.
Pero la profundidad de la ira y la frustración hacia su ex jugador fue evidente, especialmente cómo sienten que intentó forzar un traslado de £ 53 millones al Etihad en la fecha límite.
Antes incluso de tocar el balón por primera vez, decenas de miles de seguidores descontentos de los Wolves tildaron al centrocampista portugués de “p*** y p***”.
Los aficionados del City respondieron cantando que se presentaba para el equipo líder de la liga, pero sus esfuerzos cayeron en oídos sordos.
Nunes, de 25 años, podría haber hecho callar de inmediato a los abucheadores, ya que uno de sus pases estuvo a punto de marcar el primer gol a los seis minutos.
Sin embargo, juego limpio para el defensa de los Wolves, Craig Dawson, quien logró hacer lo suficiente con la entrada deslizante para desviar el balón de Erling Haaland en el momento crucial cuando Nunes lo cruzó por encima de la portería.
Fue una defensa magnífica por parte del central, que hizo un trabajo fantástico dirigiendo a la potencia noruega durante todo el partido.
Haaland, que disputaba su partido número 40 como titular en la Premier League, había sido un espectador no utilizado en el banco de suplentes de St James' Park el miércoles pasado.
Pero carente de un servicio adecuado, esta fue una de sus apariciones más frustrantes con la camiseta del City; a veces, era una figura tan periférica que olvidabas que estaba involucrado.
Los Wolves pasaron los primeros 10 minutos acampados en su propio campo, pero cuando finalmente pudieron avanzar por primera vez lograron hacer lo que sólo otros cinco equipos han hecho este año: vencer a Ederson.
Pedro Neto ganó fortuitamente la posesión a Mateo Kovacic en el medio campo y superó fácilmente el desafío de Phil Foden antes de despellejar a Nathan Ake mientras cargaba por el canal derecho.
Mientras intentaba cuadrar a su compañero Matheus Cunha, su envío rebotó en la espinilla izquierda de Ruben Dias y pasó volando por encima del tapón brasileño.
Tal vez porque el toque final lo había dado un compañero de equipo internacional, Neto decidió no celebrar cuando Molineux se volvió loco e inevitablemente le recordó el marcador a su antiguo amor Nunes.
En el descanso, Guardiola había visto suficiente y con los oídos zumbando por las abucheos y abucheos, Nunes fue sustituido antes del inicio de la segunda parte, sustituido por Oscar Bobb.
Esto hizo gracia a los fieles del Black County, que se deleitaron cantando “qué desperdicio de dinero”.
La ventaja de los Wolves duró hasta el minuto 13 de la segunda mitad, cuando Julián Álvarez anotó un tiro libre al estilo Beckham desde 20 metros gracias a una magnífica ejecución con su bota derecha.
Lo que enojó a la afición local fue que Joao Gomes fue penalizado por cometer una falta sobre Bobb, aunque minutos después, en el otro extremo, Cunha no consiguió nada cuando fue derribado en un contraataque.
El City podría haber duplicado esa ventaja poco después, pero primero Dawson despejó un intento de Foden de la línea y luego Sa realizó una impresionante atajada para negarle a Manuel Akanji.
Ese podría haber sido el escenario para el colapso de los Wolves y el regreso del City, pero sucedió lo contrario.
Contra el desarrollo del juego en el minuto 66, gracias a la rapidez de Cunha, la estrella surcoreana Hwang logró anotar desde corta distancia después de que su primer disparo fuera bloqueado.
La tinta apenas se ha secado en un nuevo contrato de cuatro años, pero Sa ganó con creces su salario semanal aquí, en particular salvando un drive tardío de Kyle Walker que había navegado a través de un mar de piernas.
Por supuesto, es posible que el City termine ganando el título por cuarto año consecutivo, pero no podrán llamarse Invencibles a finales de mayo.
Y Arsene Wenger, exjefe del Arsenal , podrá dormir bien esta noche.
