GRUPO G | YOUNG BOYS 1-3 RB LEIPZIG Xavi Simons y Sesko asombran

El RB Leipzig se impuso en Berna con goles tardíos de Schlager y Sesko, aunque lo había merecido antes. Simakan hizo el 0-1 en el 3′, empató Elia. Gran partido -una vez más- del joven fichaje neerlandés.

Aritz Gabilondo
As
El irreverente RB Leipzig sufrió más de lo debido en Berna para superar al Young Boys y al césped artificial, un incómodo enemigo con el que se encontrarán todos aquellos que visiten al conjunto suizo esta temporada en Champions. Un nombre destacó por encima del resto, incluso sin marcar ni asistir: Xavi Simons. También Sesko, que salió en el 60 y marcó dos goles -aunque uno fue anulado-.

El joven neeerlandés, que ha arrancado la temporada a un nivel excepcional, fue un día más el líder de su equipo. En la segunda mitad, cuando más le necesitaban, se echó a los alemanes a la espalda y persiguió el gol con ahínco hasta que lo encontró Schlager desde fuera del área. Fue el premio a un ejercicio de constancia y calidad de Simons.

El partido, en cualquier caso, fue bastante más ingrato de lo que parecía en un principio. El gol de Simakan tras rematar una jugada a balón parado puso en ventaja a los de Red Bull a los 3 minutos. Parecía que aquello sería coser y cantar, pero el inquieto Elia complicó de lo lindo a la débil defensa de los de Marco Rose cada vez que se acercó en algún contragolpe. En uno de ellos, de hecho, lanzó un derechazo desde la frontal que sorprendió a Blaswich. El congoleño demostró que es uno de los grandes preligros del conjunto suizo en esta Champions.

Con la agonía del empate en el marcador, Simons fue emergiendo en todos los flancos del ataque alemán. Vino a recibir, se apoyó en corto con el resto, cayó a banda, entró en el área. A sus 20 años fue el indiscutible faro de un conjunto con muchos candidatos a serlo como el Leipzig. El atacante pidió un penalti por el que fue amonestado, pero para entonces ya se le veía obcecado con hacer el 1-2. Lo pudo lograr Openda, también Sesko -recién salido al campo, y cuyo remate a gol fue anulado por fuera de juego- e incluso el propio Simons con un tiro envenenado que acabó en córner.

Precisamente a la salida de esa acción la pelota quedo suelta para que Schlager, con un disparo que se coló entre un bosque de piernas, sorprendiera a Racioppi y anotara el tanto con el que el Leipzig se estrena con victoria en la Champions. La sentencia fue obra de Sesko, quién si no, en el tiempo extra. Nada hubiera sido posible sin Simons, el nuevo guía de un equipo divertido y que ya cabalga a lomos de su nuevo y flamante fichaje.


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