Golpe del Reino Unido al Grupo Wagner
El Gobierno británico declarará como organización terrorista, según informó la ministra de Interior, Suella Braverman. “Sólo siguen sirviendo a los objetivos políticos del Kremlin”, dijo.
“Wagner es una organización violenta y destructiva que ha actuado como herramienta militar de la Rusia de Vladimir Putin en el extranjero. Mientras su régimen decide qué hacer con el monstruo que ha creado, las continuas actividades desestabilizadoras de Wagner sólo siguen sirviendo a los objetivos políticos del Kremlin”, expuso la titular de Interior.
También acusó a Wagner de cometer “saqueos, torturas y asesinatos bárbaros” y de suponer una “amenaza para la seguridad global” dadas sus operaciones en Ucrania, Oriente Medio y África. Una medida adoptada con el objetivo de continuar con la ayuda al país invadido en su lucha contra las tropas rusas. La medida llega una semana después de la muerte del exjefe de Wagner, Yevgeny Prigozhin, en un accidente aéreo en la región de Tver (Rusia).
En Londres, el Secretario de Estado de Asuntos Exteriores en la sombra, David Lammy, aprobó la medida dictaminada por el Ejecutivo del Primer Ministro, Rishi Sunak, y le instó a procesar al presidente ruso. “El Gobierno debería presionar para que se establezca un tribunal especial para procesar a Putin por su crimen de agresión”, expuso.
También en julio, el Departamento del Tesoro publicó una extensa relación de personalidades afectadas por las sanciones económicas aplicadas a Rusia. Entre los damnificados se encontraron los ministros de Educación (Serguei Kravtsov) y Cultura (Olga Luibimova), el gobernador rusófilo de la ocupada provincia de Járkov y varias autoridades de la disputada y autoproclamada república del Donetsk.
¿Qué supone la declaración de Wagner como organización terrorista?
Esta decisión implica el poder que tiene el gobierno británico para prohibir una organización si considera probada su involucración en el terrorismo. Según informa la BBC, se trata de una ley que entró en vigor en el año 2000 y que, antes de su llegada, solo permitía la prohibición de grupos relacionados con el terrorismo en Irlanda del Norte.
Según el artículo 11, la pertenencia a una organización terrorista proscrita es un delito penal. La ley contempla condenas de 14 años de prisión o multas de casi 6.000 euros. Sin ir más lejos, el pasado mes de julio Londres anunció sanciones contra 13 individuos y empresas que aseguraron mantener vínculos con Wagner, después que lo acusara de “crímenes como asesinatos y torturas”. De esta manera, Wagner quedará incluido en la misma lista que otras organizaciones terroristas como el Estado Islámico y Al Qaeda.