Estados Unidos, Japón y Corea del Sur advirtieron a Vladimir Putin y Kim Jong-un por la venta de armas de Pyongyang a Moscú
Tras una reunión con el dictador norcoreano, el mandatario ruso afirmó que hay espacio para la cooperación militar y espacial con Pyongyang
En concreto, según la Casa Blanca, el principal asesor del presidente Joe Biden para exteriores, Jake Sullivan, mantuvo este jueves una llamada telefónica con sus homólogos de Japón, Akiba Takeo, y Corea del Sur, Cho Tae-yong, para analizar la cumbre entre Kim y Putin.
En esa llamada, Sullivan y sus homólogos advirtieron que cualquier exportación de armas desde Corea del Norte a Rusia violaría directamente múltiples resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre Pyongyang.
Además, durante su conversación, los tres reiteraron su compromiso para continuar cooperando y lograr la “completa desnuclearización” de la península coreana, detalló la Casa Blanca.
La reunión entre Kim y Putin, capturada en fotografías y transmitida por televisión en todo el mundo, simboliza un acercamiento entre dos adversarios de Occidente y tiene lugar en un momento en el que a Rusia se le están agotando las municiones para la guerra en Ucrania.
Kim permanece este jueves en Rusia, donde tiene previsto visitar una fábrica de aviones en la ciudad de Komsomolsk del Amur donde se fabrican cazas de combate e instalaciones militares en Vladivostok.
La visita del dirigente norcoreano a Rusia, que comenzó el martes, continuará “unos días más”, informó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, sin dar más detalles.
Durante su encuentro Putin y Kim se regalaron mutuamente un rifle. Putin también obsequió a Kim con “un guante de un traje espacial que ha estado varias veces en el espacio”, señaló el portavoz ruso.
“La cumbre indica un cambio sísmico en la geopolítica del Noreste Asiático”, indicó Kim Jong-dae, ex legislador y académico visitante en el Instituto Yonsei de Estudios Norcoreanos. Advirtió que una alianza fortalecida entre Corea del Norte, Rusia y China podría convertirse en una “fuerza desestabilizadora en la región”, y que las municiones de Pyongyang podrían impactar significativamente en la guerra de Ucrania. “Creo que Rusia ya probó las municiones norcoreanas en el campo de batalla y se prepara para expandir su uso en el futuro”, dijo.
Por otra parte, durante la visita de Kim a Rusia, Pyongyang disparó el miércoles dos misiles balísticos, según indicaron las fuerzas armadas surcoreanas, la última en una serie de pruebas vibratorias de las sanciones internacionales.