En un homenaje a Salvador Allende en la OEA, Gabriel Boric volvió a criticar al régimen de Nicaragua
La puerta principal de la Organización de Estados Americanos pasó a llamarse como el ex presidente chileno
“En temas de derechos humanos hemos enfrentado polémicas. Tengo la más profunda convicción producto de la dictadura que vivimos y de la solidaridad internacional que se manifestó, que en todo tiempo y en todo lugar, sin importar el color político del que está gobernando, nos sentimos con el derecho de alzar la voz. Moleste a quién moleste, sea de izquierda o de derecha”, dijo Boric ante el Consejo Permanente de la OEA.
Dijo que cuando se trata de derechos humanos, “no se trata de pontificar o apuntar con el dedo a uno y otro país, es que no es negociable”, agregó el presidente chileno. “Por eso nos duele tanto Nicaragua”, dijo.
El presidente chileno se lamentó que en noviembre se cumple el período de denuncia de Nicaragua a la carta democrática de la OEA y por ello el retiro concreto del país del foro regional. Cuando un país quiere salir de la organización y no sentirse sometido a sus normas, debe denunciar la carta y esperar cierta cantidad de tiempo para estar afuera de la OEA.
Las sanciones y Venezuela
Al igual que lo había hecho más temprano en la semana, insistió en sus críticas a las sanciones unilaterales a los países. Dijo que por allí no pasa la “normalización democrática” ni la “solución a los derechos humanos”.
“Lo pedimos con la misma convicción con la que llamamos a realizar elecciones democráticas y realizamos el humilde llamado desde Chile a respetar la voluntad popular”, dijo Boric.
Además, dijo que en su rol de presidente se dio cuenta de la importancia que tiene la cooperación internacional. Relató como en febrero, cuando los incendios golpearon a varias regiones de Chile, él en la “desesperación” levantó el teléfono para llamar a muchos de los embajadores de los países de la región y “todos”, sin importar las diferencias políticas o la fuerza económica que tienen, hicieron gestos para ayudar a Chile.
Dijo que a veces los países se preguntan por qué gastar dinero y tiempo en foros como este, pero que él es un convencido de que son importantes y van en beneficio de quienes más los necesitan.
“He leído mucho sobre el rol que ha desempeñado la OEA a lo largo de la historia de América”, dijo Boric y elogió el rol de la organización en temas como democracia y derechos humanos.
El homenaje a Allende
La visita a la OEA, la primera parada de Boric en Washington, se enmarcó en un homenaje de la organización al ex presidente chileno Salvador Allende, al cumplirse 50 años de su asesinato en el Palacio de la Moneda, el 11 de septiembre de 1973.
La OEA decidió llamar como Salvador Allende a su puerta principal y para ello Chile encargó un cuadro a unas artistas de ese país con la figura del ex presidente.
Tanto Boric como el secretario general de la OEA, Luis Almagro, elogiaron la figura de Allende. “Hoy nos toca recibir a Boric, que impulsa la lucha de la democracia y la justicia social de Allende. Debemos reconocer su compromiso con la integridad ética de los pueblos y hacia los pueblos”, dijo Almagro.
El secretario general de la OEA consideró a Allende un “martir en defensa de la democracia” y dijo que “los mártres son inmortales”.
Almagro también dedicó elogios a Boric. Dijo que cada generación lleva en su ADN político la lucha de sus generaciones anteriores y que en ese sentido Boric es un buen ejemplo. Dijo que el actual presidente de Chile lucha por la democracia y los derechos humanos en el continente, así como por el desarrollo sustentable e inclusivo. Dijo que por eso, el ADN de Boric “merece reconocimiento de todo el continente”.
“Los países no se refundan todos los años”
En su discurso ante la OEA, Boric también hizo una defensa de su moderación política desde que llegó al gobierno. Citando una conversación que tuvo en privado con el ex presidente uruguayo José Mujica, dijo que el caminar en política implica “aprender a caminar escalón a escalón y poner los pies bien firmes”, porque “sino se corre el riesgo de desbarrancar”.
“Por quererlo todo nos podemos quedar sin nada. Ha sido un aprendizaje importante para nuestra patria y para nuestra generación”, dijo el presidente chileno.
Agregó, que “como generación de recambio en política”, él debió entender “que el mundo y los países no se refundan todos los años y con todos los gobiernos”. “Tenemos que aprender de quienes nos antecedieron”, dijo Boric.
