Emmanuel Macron afirmó que no puede haber banderas rusas en los Juegos Olímpicos de París en 2024
El presidente francés ha insistido en que el mundo olímpico debe decidir qué lugar ocuparán los atletas rusos “que se han preparado toda su vida” y que también “pueden ser víctimas del régimen”
“(Rusia) no tiene cabida en un momento en el que está cometiendo crímenes de guerra y en el que está deportando niños. Me gustaría que fuera una decisión consensuada del mundo olímpico, no es el Estado anfitrión el que debe decidir lo que hace el Comité Olímpico Internacional (COI)”, ha añadido el mandatario.
Macron ha insistido en que el mundo olímpico debe decidir qué lugar ocuparán los atletas rusos “que se han preparado toda su vida” y que también “pueden ser víctimas del régimen”.
“¿Cómo diferenciar entre atletas rusos cómplices y víctimas del régimen? Esta es la verdadera cuestión y, por tanto, es aquí donde el mundo olímpico tiene que dar su opinión y concretar garantías, y debe ser entendido por los ucranianos”, ha explicado el presidente.
Ni Rusia ni Bielorrusia están entre los 203 países invitados por el COI para participar en los Juegos Olímpicos debido a su papel en la guerra de Ucrania.
Una medida similar adoptó la Fundación Nobel al anunciar que no invitará a los embajadores de Rusia, Bielorrusia e Irán a la gala de entrega de estos galardones en Estocolmo, en contra de lo que había anunciado previamente el presidente Vidar Helgesen.
“La decisión de la Fundación Nobel de invitar a todos los embajadores a la ceremonia de entrega de los Premios Nobel, en línea con la práctica previa, ha provocado fuertes reacciones”, destacó la organización en un comunicado emitido el sábado pasado.
Tras la invitación -que se produjo después de que dichos embajadores fueran excluidos el año pasado, tras la invasión rusa de Ucrania- se hallaba el razonamiento de que era “importante y correcto” tratar de dar el máximo alcance posible “a los valores y mensajes que representa el Premio Nobel”, argumentó.
Sin embargo, las reacciones en Suecia al anuncio que había realizado el jueves el presidente de la fundación “ensombrecieron por completo” este mensaje, indicó el comunicado.
Por ello, el consejo de la fundación ha decidido “repetir la excepción a la práctica habitual del año pasado” y excluir a los citados embajadores de la ceremonia en Estocolmo, aunque sí que podrán asistir a la gala de Oslo, donde se entrega el Nobel de la Paz.
El viernes, el embajador ucraniano en Suecia y los líderes de varios partidos suecos habían amenazado con boicotear la ceremonia en protesta por la invitación de los embajadores de Rusia y Bielorrusia.