El gobierno paraguayo convocó al embajador argentino por sus dichos sobre el conflicto en la hidrovía Paraguay-Paraná
El diplomático declaró que el conflicto en el corredor fluvial “está escalando” por culpa de Asunción
Peppo aseguró que “el gobierno argentino siempre está abierto al diálogo” y cuestionó la postura de Paraguay de buscar un arbitraje sin conversaciones previas. “La diferencia que tenemos con Paraguay es que quieren ir directamente al arbitraje, sin una negociación previa. Me parece que el gobierno paraguayo se está pasando de la raya, usando un término poco diplomático”, agregó.
El lunes, el canciller paraguayo Rubén Ramírez Lezcano discutió con una delegación argentina, encabezada por la secretaria de Energía, Flavia Royon, el impase generado la semana pasada por la retención de un envío de combustible a Asunción: un convoy de barcazas, entre ellas una con 30 millones de litros de combustible de la multinacional Shell, estuvo retenido casi una semana en el Km 171 del río Paraná hasta pagar un peaje exigido por las autoridades argentinas.
“Hemos abordado los aspectos de la agenda bilateral. Considerando que estamos en un proceso de discusiones y con la necesidad de consultas con las respectivas autoridades, hemos acordado mantener en reserva los detalles de los temas tratados, hasta culminar con las negociaciones”, declaró Ramírez al finalizar el encuentro del lunes.
Paraguay había informado el viernes que demandaría a Argentina ante el Mercosur por la retención de barcazas y pediría un arbitraje ante la Comisión Intergubernamental de la Hidrovía Paraguay-Paraná.
Desde agosto, Argentina cobra 1,47 dólares por embarcación de bandera extranjera que transita su territorio. El 80% de tales embarcaciones son paraguayas.
La hidrovía Paraguay-Paraná es el principal canal de entrada y salida de mercaderías del país suramericano, un 80%, según el Centro de Armadores Fluviales y Marítimos del Paraguay.