El desierto de Brahim
Sin contar lesionados, es el que menos ha jugado del primer equipo: sólo 34 minutos. Ante el Getafe dejó buenas sensaciones. “Ancelotti me dice que aproveche cada minuto”, reconoce.
Fecha | Partido | Minutos (con descuentos) |
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Jornada 1 | Athletic 0 - Real Madrid 2 | 0′ |
Jornada 2 | Almería 1 - Real Madrid 3 | 8′ |
Jornada 3 | Celta 0 - Real Madrid 1 | 0′ |
Jornada 4 | Real Madrid 2 - Getafe 1 | 26′ |
Una situación que puede cambiar tras el Getafe, su oasis particular. Con Vinicius ausente y la necesidad de volcarse al ataque, Ancelotti tiró de él para jugar la recta final. Fue casi su debut este curso y dejó muy buenas sensaciones. Participativo, valiente, acertado. Entró por Modric, jugando en una posición híbrida entre la banda y el volante. Acertó el 100% de los pases, ganó cuatro duelos y provocó dos faltas. Todo eso, en apenas 25 minutos. “El equipo estaba muy bien y yo aporté mi granito de arena, nada más. Ancelotti, después, estaba contento. Me dice que aproveche cada minuto”, declaró tras la victoria. Supo exprimir esos minutos.
Invisible
Porque todo lo de antes fue demoledor. No jugó en San Mamés, pese a que Ancelotti sólo hizo cuatro de las cinco sustituciones posibles. En Almería salió... casi para perder tiempo, como Lucas Vázquez. Acunar el partido en su momento más tenso. Le dio tiempo a hacer un ataque filigranero que casi acaba en gol. Pero en Vigo, aún menos: otra vez cero minutos. Así que la de Getafe fue su gran aparición. Y cumplió. Ahora, sin Vinicius y con su golpe sobre la mesa aún retumbando, se le abre un nuevo horizonte. Con más posibilidades de jugar, de coger continuidad, que es lo que necesita a sus 24 años. Pero nunca es fácil jugar en el Madrid.