EEUU, Corea del Sur y Japón acordaron nuevas medidas ante el temor de una mayor cooperación militar entre Pyongyang y Moscú
La semana pasada, Kim Jong-un visitó a Vladimir Putin en Rusia, en un encuentro en el que -se cree- se acordaron nuevos intercambios armamentísticos y de conocimiento necesarios para ambas partes
Es por ello que acordaron dar una respuesta firme al “potencial acuerdo armamentístico” alcanzado entre Kim y Putin, el cual adelantaron, a su vez, que supondría una “violación” de las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
El pasado 13 de septiembre, el líder del Kremlin recibió a su par norcoreano en el cosmódromo de Vostochni, en Siberia, un encuentro señalado como “una provocación directa” por el presidente vecino, Yoon Suk Yeol.
En este viaje, el primero de Kim al exterior de su país desde el estallido de la pandemia en 2020, fue clave para ambas partes.
Por un lado, Rusia habría logrado cerrar un acuerdo para el suministro de armas que necesita con gran desesperación para afrontar las ofensivas ucranianas y continuar con la guerra.
Cabe resaltar que, al estar sancionado por la comunidad internacional, Putin quedó aislado de la mayoría de los países y, por tanto, debió recurrir a sus viejos amigos autoritarios para abastecerse.
La Casa Blanca instó, de todas formas, a que Corea del Norte “no proporcione ni venda armas” a las Fuerzas Armadas de Rusia y que “cumpla con los compromisos públicos” asumidos anteriormente de no brindarles apoyo armamentístico.
En tanto, Kim habría conseguido un intercambio de conocimientos y tecnología militar que también le son útiles, considerando que desde hace años Pyongyang busca fortalecer su programa nuclear aunque se ha topado con fallas y obstáculos en el camino.
Durante la visita, el dictador norcoreano aseguró que “siempre estará con Rusia” e insistió en que “necesitamos intensificar aún más la cooperación estratégica y táctica para garantizar la seguridad y una paz duradera, tanto en la región como en el mundo”.
En ese sentido, su “camarada” Putin propuso “un brindis por el futuro reforzamiento de la cooperación y la amistad entre nuestros países”. “Un viejo amigo es mejor que dos nuevos”, insistió sobre su acercamiento.
Días más tarde del encuentro, se conoció, a su vez, que el jefe del Kremlin viajará también a Corea del Norte aunque no ha trascendido aún cuándo será.
Junto con su anuncio de nuevas maniobras, los funcionarios de Japón y Estados Unidos se reunieron con sus homólogos de Australia e India y pidieron a “todos los Estados miembro de la ONU que cumplan las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad, incluida la prohibición de transferir o comprar armas destinadas a Corea del Norte”.
“Subrayamos la importancia de abordar la proliferación de tecnologías nucleares y de misiles relacionadas con Corea del Norte en la región y fuera de ella”, concluyeron.