“Dudar de un equipo que ha ganado seis de siete... es demasiado”
“No me afectan las críticas, son parte de mi trabajo”, dijo. En relación al esquema: “El rombo tiene un problema con las bandas, lo sabemos, pero se puede arreglar”. Elogió a Xabi Alonso.
Rueda de prensa
―¿Qué partido espera mañana?
―Cada equipo tiene sus características y Las Palmas juega bien al fútbol. Quiere el balón y tiene calidad. Pensamos en volver a ganar, en reaccionar rápido tras lo del domingo.
―¿Cómo ha digerido las críticas de estas últimas horas?
―La crítica va intrínseca en mi puesto, en el trabajo del entrenador. Cuando diriges al Madrid y las cosas no salen bien, florecen. Lógico. No me afectan. Dicho esto, debo evaluar las cosas que no estamos haciendo bien, que son pocas, pero deben ser trabajadas. Mi análisis es distinto al de mucha gente. Hasta el Metropolitano lo estábamos haciendo bien y hay que seguir. Cada sistema tiene su debilidad: el rombo no es perfecto, pero el 4-3-3 tampoco. El rombo permite presionar más arriba, ser más intenso, pero te pueden pillar descolocado en centros, porque los interiores no siempre llegan a los repliegues. Estamos trabajando en ello. El problema es evidente, pero se puede arreglar.“El rombo no es perfecto: los interiores no siempre llegan a los repliegues y te pueden pillar con centros. El problema es evidente, lo sabemos y se puede arreglar”
―¿Cómo están Carvajal, Güler y Vinicius?
―Disponibles, gran noticia. Y buenísima señal. Mañana estarán listos, evaluaré los minutos que darles.
―¿Güler podría jugar mañana, entonces?
―Está disponible. Le faltan minutos, un poco de condición física, acostumbrarse al juego del equipo, pero ya está bien. En este tiempo ha demostrado que tiene un talento extraordinario, lo lleva en la sangre.
―Ahora que renueva Xavi... ¿A usted le gustaría que le ofrecieran una renovación?
―Estoy muy contento aquí, todo el mundo lo sabe. Pero no es el momento de esto.
―Cinco de los seis goles encajados han sido en los primeros 20′... ¿Cómo puede un entrenador trabajar esto? ¿La concentración no es algo que debería ir en cada jugador?
―Señalando que es algo que ha pasado demasiadas veces, apuntándolo y remarcándolo. Hay que cambiar la actitud de los primeros minutos, lo sabemos.
―¿Entiende las dudas en torno a la plantilla?
―La opinión pública puede opinar y decir lo que quiera. Todas las ideas son respetables. Pero yo no puedo entrar en esto. Debo evaluar las cosas con más equilibrio y, afortunadamente, lo llevo en los genes. Soy una persona tranquila, con capacidad para analizar las cosas de manera sosegada. Poner en duda a un equipo que ha ganado seis partidos de siete... me parece demasiado.
―¿Por qué cambió tantas piezas en el derbi? Modric hizo de Bellingham, Jude de Joselu...
―Modric podía jugar en esa posición sin problemas y de Bellingham, sólo cambié la idea defensiva, porque en ataque tenía que hacer lo mismo. La verdad es que no creo que cambiase tantas piezas.
―¿La crítica que más le ha dolido es la de que “no se atreve a sentar a Modric y Kroos” en partidos importantes?
―¡Hazme un resumen de todas las que me han caído! A mí no me molesta nada, nada. Esto va en mi trabajo, como he dicho antes. No es verdad que no me atreva a dejar a Modric y Kroos en el banquillo. De hecho, aquí todos los partidos son importantes. Si tengo que contestar a todas las críticas... pufff... me pasaría mucho tiempo aquí (en la sala de prensa).
―¿El rombo perjudica a Kroos y Modric, por ser menos ‘físicos’?
―No. Pueden jugar en cualquier sistema del mundo, por la calidad, el conocimiento y la experiencia que tienen.
―¿Ha hablado con los defensas?
―Hemos visto los vídeos de los goles encajados y ya sabemos que debíamos ser más contundentes. Tanto para evitar centros fáciles, como para acumular gente en el área.
―¿Cuáles son las debilidades?
―Nos cuesta controlar las bandas, sobre todo en nuestro campo. Y es algo que debemos trabajar, corregir. Lo vimos en pretemporada, pero en Liga estaba funcionando: sólo tres goles encajados hasta el Metropolitano. El problema es que ahí, se nos olvidó lo que hacer.
―¿Ha vuelto a ver el derbi? ¿Algo más que apuntar en su análisis?
―En realidad, lo que dije. A partir de sus goles, ya todo se puso más complicado. Estuvimos muy cerca de empatar, mucho. El resumen es que cometimos unos errores que nos costaron demasiado. Ante el Atlético nos olvidamos qué hacer.
―¿La posición de Vinicius y Rodrygo, tan centrados, no les perjudica?
―Los errores que cometen los entrenadores jóvenes es que dan demasiada información, en el juego con balón, sobre sus jugadores. Y yo, que soy de la vieja escuela, doy más libertad a la creatividad. Sin balón, todo tiene que ser sacrificio y concentración. Eso está claro. Pero con balón debe haber margen a la creatividad. Si ellos quieren abrirse y atacar por banda, yo jamás les voy a decir nada. No quiero mermar la creatividad de cada uno.
―¿Qué le parece que salga el nombre de Xabi Alonso como futurible para su puesto?
―Lo conozco, porque lo tuve como jugador. Tiene un enorme conocimiento del fútbol y lo está haciendo genial en el Bayer Leverkusen. Le deseo, como a Raúl o Arbeloa, algún día entrenar al Real Madrid. Porque es lo máximo. Porque les quiero mucho. Ojalá algún día puedan entrenar a este club.
―Cuando hay momentos delicados, en España se dice que “no se deja títere con cabeza”. ¿Cómo está viendo a Kepa?
―¿Cómo? ¿Cómo se dice? ¿Títere con cabeza? (Ríe) No lo conocía. Bueno, Kepa tiene mi total confianza, es un portero buenísimo y lo está haciendo excelente. Los tres goles del Metropolitano fueron culpa de todos. No me gusta señalar a nadie y menos a él, que no pudo hacer nada. (Se levanta, rumbo a la puerta) ¿Títere con cabeza? ¡Me lo tienes que escribir! (dice a su equipo de prensa).