Cuál es la relación entre el bienestar psicológico y las enfermedades digestivas en las personas mayores
Un estudio realizado por expertos de la Universidad de Michigan vinculó los factores psicosociales, como la soledad y la depresión, con estas patologías y advirtió la importancia de considerarlos en la atención médica. Los detalles
Aunque se ha puesto mayor énfasis en determinar por qué tantos estadounidenses desarrollan enfermedades digestivas, los enfoques actuales a menudo no consideran el impacto de los factores psicosociales, dijo Cohen-Mekelburg.
“Como médicos, es importante para nosotros prestar atención a los factores psicosociales involucrados en la vida de nuestros pacientes, pero a menudo se pasan por alto”, dijo en un comunicado de prensa del área médica de la Universidad de Michigan. “Estos factores tienen el potencial de impactar significativamente la salud gastrointestinal y también juegan un papel crucial en el bienestar general de nuestros pacientes”.
Un equipo de gastroenterólogos y hepatólogos (especialistas en el hígado, vesícula biliar y páncreas) examinó las tasas de soledad, depresión y aislamiento social en adultos mayores tanto con, como sin enfermedades digestivas y “quería cuantificar estos números con tasas autoinformadas de mala salud”, dijo Cohen-Mekelburg.
Utilizaron datos de 2008 a 2016 del Estudio de Salud y Jubilación de la Universidad de Michigan, que tiene una muestra representativa de aproximadamente 20,000 personas de 50 años o más y sus cónyuges.
Cohen-Mekelburg señaló que la soledad es subjetiva, son sentimientos de angustia de estar solo. En tanto, el aislamiento social es objetivo: separación física de otras personas pero independiente del bienestar psicológico.
"Por lo tanto, hay personas que viven en aislamiento pero están bien adaptadas, no sienten soledad y reportan un alto bienestar psicológico. Pero, por otro lado, también hay personas que están socialmente conectadas, pero sufren de bajo bienestar psicológico y soledad. Esto, a pesar de tener una fuerte red social", dijo Cohen-Mekelburg.
De un grupo de más de 7,000 participantes, el equipo identificó que 56% de los individuos tenían una enfermedad digestiva y al 44% carecían de ello.
“Descubrimos que las personas con una enfermedad digestiva eran más propensas a referir ’salud pobre o regular’ en comparación con aquellas sin una. Y entre los pacientes con una enfermedad digestiva, la soledad, así como la depresión moderada a grave, se asociaron con mayores probabilidades de autoinformar ’salud pobre o regular’”, dijo Cohen-Mekelburg.
Ella espera que los hallazgos eventualmente empoderen a los gastroenterólogos para evaluar a los pacientes en busca de depresión y soledad, además de sus síntomas físicos.
“Al hacerlo, los proveedores pueden establecer mejor las vías de atención para el tratamiento de salud mental de sus pacientes, lo cual es enormemente importante”, dijo Cohen-Mekelburg. “Nuestra investigación muestra que los gastroenterólogos están en una posición única para ayudar a sus pacientes a lograr una buena salud general. Estar consciente de la conexión entre la soledad, los síntomas depresivos y las enfermedades digestivas realmente puede beneficiar a sus pacientes desde una perspectiva holística.”
Los hallazgos fueron publicados recientemente en Clinical Gastroenterology and Hepatology.