Caso Marset y ‘amaños’ ponen al balompié contra la pared
“El 4 de julio se solicitó la deshabilitación de Luis Pablo Amorim Santos, nombre falso, bajo el que estaba jugando Sebastián Marset. En total jugó 5 partidos con el equipo de Los Leones de El Torno”, le había indicado Noel Montaño, titular de la ACF al periódico El Deber, en una entrevista publicada el 3 de agosto.
Aquello fue poco después de que “explotara la bomba”, por decirlo de alguna manera.
Cuando parecía que se trataba del único escenario problemático para el balompié, surgió hace cinco días la revelación de Costa frente a los medios de comunicación, tema que copó las tapas de los diarios, programas deportivos y prensa en general.
Desde entonces, surgieron aún más indicios de lo que ya era un secreto a voces: la “influencia” de las apuestas en los partidos del fútbol nacional.
Grover Carrillo fue identificado como “implicado” y Gran Mamoré anunció la rescisión contractual con el jugador, a pesar de que después él negó haber participado de “amaños”, puesto que “nunca respondió” las llamadas y chats.
También se apuntó al árbitro Quenta como “cómplice” de un “arreglo”. Por ello, Blooming, asesorado por Víctor Hugo Pérez, pidiera la “nulidad” del partido en que Wilster le ganó 1-0 al estar “manchado”.
Habrá Consejos de la DivPro y la Aficionados el martes en Santa Cruz. Será decisivo.