BOLONIA 0-NÁPOLES 0 / El Nápoles no despega y Osimhen se enfada

Los azzurri empataron en Bolonia y solo suman dos puntos en las últimas tres jornadas. García sustituyó a Kvaratskhelia y al nigeriano, que falló un penalti.

Mirko Calemme

As

El Nápoles sigue sin levantar cabeza y empieza a alejarse de manera preocupante del liderato. El campeón de Italia no pasó del 0-0 en el estadio del Bolonia y ahora marcha a siete puntos del primer puesto ocupado por el Inter. Preocupan, en el ambiente azzurro, también las condiciones mentales de Kvaratskhelia (que siempre fue sustituido en este campeonato) y de Osimhen, que se enfadó con su entrenador en el momento del cambio.

Todo eso a pesar de una actuación que fue positiva, claramente mejor respecto a las que se vieron con Genoa y Braga. Los sureños apenas concedieron ocasiones al equipo local, que nunca había llegado al descanso con 0 remates a puerta desde la llegada de Thiago Motta, y tuvieron muchas oportunidades para abrir la lata.

Las mejores las tuvo Osimhen, que remató al poste tras apenas cinco minutos recibiendo un pase al hueco de Raspadori y siguió creando peligros en la mitad de campo rival. El encuentro, bastante bloqueado, continuó de manera muy parecida durante la segunda parte, en la que el Nápoles volvió a tener una enorme ocasión. Tras una bonita combinación con Zielinski, Kvaratskhelia forzó un penalti por una mano de Calafiori, pero Osimhen desperdició la pena máxima chutando fuera.

García, poco después, decidió cambiar a los dos héroes del scudetto: el georgiano y el nigeriano abandonaron el campo, y el punta, muy enfadado, le preguntó al entrenador (en francés) por qué no podía jugar junto con Simeone para el arreón final.

Los últimos, desordenados intentos de los napolitanos no causaron más sustos en el Dall’Ara y el Nápoles sigue su racha sin victorias en la Serie A: tras los triunfos con Frosinone y Sassuolo, ante Lazio, Genoa y Bolonia solo cosechó dos puntos. De Laurentiis, sin embargo, quiso ver el vaso medio lleno y escribió en ‘X’: “Muy bien todos, volvemos a empezar en Bolonia”. Una señal muy clara: García, a pesar del momento, sigue teniendo su confianza.